Las señales más claras para saber que estás de parto

Una de las principales dudas de las embarazadas, sean primerizas o no, es el temor de no reconocer las señales que indican que el momento de dar a luz ha llegado.

El cuerpo de cada mamá es distinto, pero si todo ha ido bien durante el embarazo, a partir de la semana 37 el parto podrá darse en cualquier momento, antes de las 37sg y ante cualquiera de estos signos hay que acudir a urgencias.

Es muy importante que nuestro cuerpo esté preparado para abrirse y darle la bienvenida a la vida. Cuidar de nuestra salud física y emocional para llegar a ese momento es vital, ya que es un proceso intenso que requiere de mucho trabajo y atención.

Existen señales previas que indican a la embarazada que el momento del parto se acerca, pero ¿Cuáles son esos signos que debemos tener en cuenta?

Signos del parto

 

TAPON MUCOSO: una secreción gelatinosa colocada en el cuello del útero, que tiene como función ser la barrera entre la cavidad uterina y la vagina. La liberación de este tapón no es señal de parto inminente, ya que, desde su expulsión, pueden pasar 15 días para que se produzca el parto.

Al liberar el tapón mucoso, debemos valorar si tenemos contracciones o no, ya que podemos incluso no notar que lo expulsamos, incluso podemos llegar a manchar un poco tras ello, lo cual es totalmente normal.

Tras la caída del tapón mucoso, se pueden mantener relaciones sexuales con penetración y eyaculación, ya que estas ayudan a que el cuello del útero esté más blando.

 

CONTRACCIONES: las contracciones aparecen a partir de la semana 32, son las llamadas contracciones de Braxton Hicks.

Debido al continuo crecimiento del bebé, se producen estas contracciones no dolorosas, en las que el útero va fortaleciéndose para el futuro trabajo de parto. Las contracciones de Braxton Hicks pueden producirse entre 10 y 12 veces al día con una duración entre 30-40 segundos. A partir de la semana 37 estas contracciones son las preparatorias al parto. LA CONTRACCION ES EL MOTOR DEL PARTO SIN ELLAS NO HAY NACIMIENTO.

La primera fase de las contracciones es la FASE PRODROMICA, aquí las contracciones son leves, irregulares y pueden ser molestosas. Aunque cada mujer las percibirá de distinta forma. Cuando las contracciones cogen ritmo y empiezan a molestar entramos en la FASE DE DILATACIÓN, es una fase lenta al principio por lo que no hay que tener prisa para ir al hospital, el tiempo en casa es un tiempo más íntimo donde nos podemos sentir más cómodas. Se dilata a un centímetro por hora así que, si los primeros cm son lentos de llegar, ÁNIMO TU CUERPO DE MUJER SABE.

CUANDO TUS CONTRACCIONES SEAN REGULARES CADA 5MIN DURANTE UNA HORA Y TENGAS SENSACION DOLOROSA, SERA EL MOMENTO PARA IR AL HOSPITAL

 

ROTURA PREMATURA DE MEMBRANAS: es lo que comúnmente se llama la “he roto la bolsa, la fuente…” este es un singo que no se debe dudar, SÍ O SÍ NOS VAMOS AL HOSPITAL.

No hay que asustarse, ni pensar que el parto es inminente, con tranquilidad preparamos las cosas y nos vamos al hospital. Iremos más ligeritos si es una mamá que ya ha parido.

 

MANCHADO: La progresión de las contracciones pueden hacer que empecemos a manchar el flujo vaginal, es una situación para pensar ir al hospital a que nos vean. El manchado se diferencia del sangrado en que es algo que veo cuando me limpio y va acompañado de flujo. Si la sangre es fluida y mancha la braguita es una situación de ir RÁPIDO AL HOSPITAL ANTE UN SANGRADO

 

¿Nuestra recomendación? Cuando llegue el momento en el que presentes estas señales, es importante mantener la calma y acudir al hospital lo más tranquila posible, para facilitar el trabajo de parto.

Y lo más importante… Siempre contarás con el equipo de COMAT para ayudarte en ese momento tan especial.

 

 

 


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Complicaciones más comunes del embarazo

¿Te has quedado embarazada y te preocupa tu salud? Cuando nos enfrentamos a esta etapa de la vida, es natural que nos surjan preocupaciones, sobre todo al saber que algunas mujeres experimentan embarazos de alto riesgo.  

Sin embargo, informándonos bien y recibiendo cuidados prenatales desde el inicio del embarazo, disminuiremos el riesgo de que aparezcan complicaciones tanto para tu salud como para la del bebé.  

Hoy en Comat repasamos algunos de los problemas más comunes que pueden surgir durante el embarazo. ¡Atenta! Si sufres alguno de los síntomas que describimos a continuación, no dudes en contactar con tu médico.  

Presión arterial alta 

Cuando se estrechan las arterias que transportan la sangre del corazón a los órganos del cuerpo, lo llamamos presión arterial alta o hipertensión. Si esto ocurre durante el embarazo, se dificulta el pasaje de la sangre a la placenta, lo cual puede afectar al crecimiento del bebé.  

Normalmente, la hipertensión desarrollada durante el embarazo -llamada hipertensión gestacional- ocurre durante la segunda mitad y desaparece después del parto.  

Si tenías la presión arterial alta antes del embarazo es muy importante que sigas controlando este problema.  

Preeclampsia  

La preeclampsia es una alteración de la presión arterial que suele aparecer durante el segundo o tercer trimestre. Aunque no se conocen las causas exactas, sí que hay algunos factores de riesgo:  

  • Es tu primer embarazo.  
  • Ya has sufrido preeclampsia en otra ocasión.  
  • Tienes antecedentes familiares.  
  • Padeces obesidad.  
  • Tienes antecedentes de presión arterial alta.  
  • Tienes diabetes.  

Para prevenir la preeclampsia, debes comprobar periódicamente la presión arterial y, en el caso de que tengas diabetes, controlarla antes de tener al bebé.  

 

Diabetes gestacional 

Durante la 20ª semana de gestación pueden aparecer niveles elevados de azúcar en sangre. Esto puede derivar a complicaciones en la salud de los recién nacidos y un mayor riesgo postparto de obesidad, presión arterial alta y diabetes tipo 2 para la mamá y el bebé.  

¿Cómo prevenirlo? Es muy importante que te mantengas saludable. Procura comer frutas y verduras, mantenerte activa y, sobre todo, moderar el consumo de azúcar durante el embarazo.  

 

Parto prematuro 

Cuando las contracciones regulares provocan la apertura del cuello del útero antes de la semana 37 del embarazo, lo llamamos trabajo de parto prematuro. Esto puede provocar un nacimiento prematuro, lo que conlleva mayor riesgo de tener problemas de salud.  

Los órganos vitales como los pulmones y el cerebro del bebé terminan de desarrollarse en las últimas semanas (39 a 40), por lo que los recién nacidos prematuros necesitarán atención médica especial.  

Aborto espontáneo o muerte fetal  

Hablamos del aborto espontáneo cuando se pierde al bebé de manera natural antes de la semana 20 del embarazo. Algunos síntomas son cólicos abdominales, calambres o sangrado vaginal.  

En la mayoría de los casos no hay manera de impedir los abortos espontáneos, ya que suelen ocurrir por problemas cromosómicos que hacen imposible el desarrollo del bebé.  

Si se pierde al bebé tras la semana 20 de gestación, lo llamamos muerte fetal. Puede ser consecuencia de un problema de la mamá, de la placenta o del feto. Aunque en muchos casos la causa es desconocida, es importante que la madre se mantenga saludable para evitar enfermedades como las que hemos mencionado anteriormente.  

Depresión  

Aunque se trata de una afección médica tratable, es muy importante hacer un seguimiento a la salud mental de la mamá, ya que es muy común que tanto la depresión como la ansiedad aparezcan durante y después del embarazo. 

Si sientes que estás experimentando algún problema de este tipo, no dudes en pedir ayuda.  

 

¡Recuerda! Aunque en ocasiones las mamás no puedan controlar ciertos problemas durante el embarazo, siempre se pueden reducir los riesgos de sufrirlos. Además, todas necesitamos ayuda durante estos meses para informarnos lo máximo posible sobre esta etapa y para mantener nuestra mente saludable. ¡En Comat Matronas estamos contigo! 

 


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¿Qué pruebas hay que realizarse durante el embarazo?

¿Te has quedado embarazada? ¡Enhorabuena! Llega el momento de pensar en tu salud y en la de tu bebé, y para eso todas necesitamos cuidarnos e informarnos lo máximo posible. Por ello hoy en Comat queremos hablaros de las pruebas que tienes que realizarte durante esta etapa, divididas en tres trimestres. ¡Muy atenta!  

PRUEBAS DEL PRIMER TRIMESTRE  

¡Comenzamos! En la semana 7-8 de tu embarazo tendrás que realizar la primera visita al ginecólogo para que compruebe el latido del bebé y si está bien insertado.  

En esta consulta te pedirán una serie de analíticas para verificar que todo está en orden:  

1.- Hemograma. 

2.- PAPPA y BHCG, parámetros para valorar el riesgo de Síndrome de Down.  

3.- Serología:  

  • VIH 
  • Sífilis 
  • Hepatitis B y C 
  • Rubeola 
  • Citomegalovirus 
  • Varicela 
  • Toxoplasmosis   

4.- Cultivo vaginal. 

5.- Test de O’Sullivan en los siguientes casos: 

  • Mujeres de más de 35 años 
  • IMC mayor de 38 
  • Familiar de primer grado diabético 

6.- Grupo sanguíneo y test de Coombs.  

En la semana 12 se revisarán estas pruebas y se hará una segunda ecografía para comprobar que el embarazo es saludable. ¡Y con esto tendríamos el primer trimestre superado!  

 

PRUEBAS DEL SEGUNDO TRIMESTRE 

Vamos con la segunda etapa de tu embarazo. ¿Sabes qué pruebas tocan ahora? Muy sencillo:  

1.- Ecografía morfológica de las 20 semanas. Se trata de una exploración detallada de la cabeza a los pies de tu bebé para descartar una anomalía ecográficamente detectable.  

2.- Medición del cuello del útero. De esta manera, se comprueba que no existe riesgo de parto prematuro. Para pacientes con factores de riesgo, además, habrá que comprobar los flujos Doppler de las arterias uterinas.  

3.- Test de O’Sullivan en la semana 25. Con esta prueba se obtiene información sobre cómo estáis tolerando los hidratos de carbono en el embarazo.  

4.- Por último, muy importante vacunarse:  

  • Tosferina en la semana 30 aproximadamente.  
  • Rh en las gestantes que son Rh negativas.  

¡Completado el segundo trimestre! 

 

PRUEBAS DEL TERCER TRIMESTRE 

¡Ya queda menos! ¿Qué analíticas tenemos que hacernos en las semanas 35-36? 

1.- Hemograma  

2.- Coagulación  

3- Urocultivo  

4.- Despistaje de enfermedades infecciosas:  

  • Virus hepatitis B 
  • Virus hepatitis C 
  • VIH 

5.- Despistaje de Estreptococo grupo B a nivel vaginal y rectal. Esta prueba tiene una caducidad máxima de 5 semanas, por lo que hay que realizarlo a partir de la semana 35 para que sea útil.  

Todos los resultados serán revisados por el ginecólogo, la matrona y el anestesista.   

¿Te has quedado con todo? Si hay algo que no tengas claro, no dudes en preguntarnos. Haremos lo posible para que estés preparada para un embarazo saludable. ¡Estamos contigo!   


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Qué es la piel con piel y por qué es esencial tras el parto

Los psicólogos dicen que hay cinco tipos de idiomas del amor, pero para los bebés recién nacidos solo se registra uno: el contacto físico. 

Cada vez escuchamos más el contacto piel con piel, que consiste en colocar al bebé en el momento del nacimiento sobre la piel de su madre durante unas dos horas. Sin embargo, aunque en la actualidad lo estemos escuchando más que nunca, no se trata de una moda, sino de una necesidad biológica. 

El contacto piel con piel provoca una liberación de oxitocina -conocida como la ‘hormona del amor’- en la mamá. Ayuda a que el útero se contraiga, lo que reduce la hemorragia y también calienta el cuerpo de la madre. Esto da comodidad al bebé, hace que llore menos reduce las tasas de hipoglucemia.  

Ventajas de la piel con piel 

Tras abandonar los nueve meses en nuestro vientre el bebé sigue necesitando esa piel materna, ese olor, esa suavidad y esa temperatura que le da nuestra piel para favorecer su desarrollo físico y emocional, el cual debe permanecer siempre a lo largo del crecimiento del bebé.  

¿Sabes qué ventajas tiene la piel con piel?    

  • Regula la temperatura corporal.  
  • Mejora la respiración.  
  • Ayuda a la involución uterina.  
  • Facilita la lactancia y el buen agarre.  
  • Favorece el vínculo afectivo con el bebe.  
  • Tanto el bebé como la mamá se sienten más tranquilos y seguros. ¡Necesitamos disfrutarnos!   

Es importante señalar que el afecto y la conexión física a través del tacto amoroso no debe parar, y no debería parar, después de salir del hospital. Los masajes infantiles regulares proporcionan beneficios permanentes para el bebé y los padres. 

Cuándo lo hacemos en Comat Matronas 

Siempre. En Comat creemos que esta práctica es vital y lo recomendamos incluso cuando se practica una cesárea. Si la madre no está en condiciones físicas o emocionales para hacerlo, se deja que lo haga su pareja u otro familiar.   


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Obstrucción mamaria y mastitis: ¿qué son y cómo tratarlas?

OBSTRUCCIÓN MAMARIA 

Se trata de la obstrucción de algún conducto galactóforo causada por alteraciones de bacterias con capacidad de hacer biofilms. Esto significa que al proliferar las bacterias se adhieren a las paredes de los conductos junto con moléculas de calcio y los acaban taponando. 

¿Qué se siente? 

Una obstrucción se siente como un bulto duro y doloroso en algún cuadrante de una mama. La zona más habitual donde suele ocurrir es en el cuadrante superior que toca a la axila. Puede acompañarse de febrícula y malestar, pero si el bulto no está caliente ni rojo y no hay fiebre mayor de 38,5ºC no se considera mastitis, ya que la disbiosis bacteriana implicada es leve y se puede tratar fácilmente. 

¿Qué hacer? 

  • NO aplicar calor local: está demostrado que dispara el crecimiento bacteriano y puede por lo tanto empeorar el cuadro. 
  • Durante la lactancia, colocar al niño de manera que la barbilla quede justo encima, o por lo menos en dirección a la obstrucción. Esto se hace porque la zona de pecho que queda mejor drenada es la que queda situada bajo la barbilla del bebé. Por ejemplo, si la obstrucción es en el cuadrante superior externo del pecho (tocando a la axila), la posición será en rugby (el niño por debajo del brazo, sus pies salen por detrás de la espalda y su cabeza descansa sobre tu mano). 
  • Si te queda una mano libre, masajea la zona en redondo y hacia el pezón mientras el niño mama. 
  • Si así te lo indican, puedes probar con un tratamiento de probióticos específicos para la lactancia.  

 

MASTITIS 

Tipos de mastitis 

Actualmente resulta algo confuso hablar de mastitis, ya que se trata de una expresión genérica (literalmente significa “inflamación de la mama”) que profesionales e investigadores usan para referirse a patologías causadas por distintos tipos de cepas bacterianas y con distinta sintomatología. 

Tradicionalmente, la mastitis se ha usado para referirse a un tipo concreto de infección, la causada por S. Aureus, que tiene una sintomatología muy concreta. Hoy en día, en gran parte de la bibliografía seguimos viendo que cuando se habla de mastitis se hace referencia exclusivamente a este tipo concreto de patología. 

Otros investigadores han propuesto nuevas clasificaciones de mastitis en función del agente etiológico que produce la infección, aunque no todos usan esta clasificación: 

TIPO DE MASTITIS  AGENTES ETIOLÓGICOS  SINTOMATOLOGÍA 
Agudas  S. Aureus  Enrojecimiento y dolor. 

Aumento del tamaño de las mamas.  

Endurecimiento por zonas. 

Disminución de la secreción de leche.  

Síntomas de la gripe (fiebre, dolor muscular, temblores, malestar general…)  

Abscesos 

Subagudas  S. Epidermidis 

Str. Mitis 

Str. Salivarius 

Rothia spp. 

Corynebacterium spp.  

Pinchazos, calambres y sensación de quemazón en el pecho.  

Endurecimiento por zonas.  

Disminución de la secreción de leche. 

Granulomatosas  Coryn. Kroppenstedtii 

Otras corynebacterias 

Masas inflamatorias dolorosas. 

Consistencia firme.  

Inflamación cutánea (ocasionalmente).  

Puede provocar úlceras, abscesos, fístulas y supuraciones crónicas.  

Deformación del pecho.  

Subclínicas  S. Epidermidis 

Str. Mitis 

Str. Salivarius 

Rothia spp.  

Ausencia de dolor. 

Síntomas similares a mastitis subaguda. 

En este artículo nos referiremos exclusivamente a las llamadas “mastitis tradicionales”, “mastitis agudas” o simplemente “mastitis”, cuyo agente etiológico es el S. Aureus. 

¿Qué se siente? 

Si la madre tiene temblores, fiebre más alta de 38,5ºC (menos no se considera mastitis), malestar importante, sensación de debilidad, y una zona de un pecho dura y redondeada, muy caliente y roja, estaría sufriendo una mastitis o mastitis aguda. Es importante recalcar que provoca astenia y decaimiento, por lo que en ocasiones la madre no se siente capaz ni de sostener a su bebé en brazos. 

¿Qué la provoca? 

Se suele decir que la mastitis es una obstrucción que se ha infectado, aunque es más exacto describirlo como una proliferación de S. Aureus que se ha multiplicado hasta niveles que se consideran “infecciosos” desplazando al resto de la flora bacteriana. Normalmente ocurre en un solo pecho y en un solo cuadrante. 

La leche humana contiene muchos tipos de bacterias conviviendo en armonía que forman parte de la inmunidad de la leche. En determinadas situaciones es posible que algunas cepas crezcan de manera excesiva y hagan desaparecer al resto, causando una disbiosis bacteriana grave. 

Este principio es el mismo para todos los tipos de mastitis. Si quieres saber qué ocurre en el caso de mastitis subagudas (según la clasificación de la tabla anterior) puedes consultar nuestro informe sobre dolor de pezones causado por una infección. 

A diferencia de lo que ocurre con otras especies de bacterias, el S. Aureus no suele estar presente en la glándula mamaria en condiciones fisiológicas. Sin embargo, muchas personas son portadoras de forma sintomática o asintomática y pueden colonizar la glándula mamaria durante la lactancia. 

¿Qué hacer? 

El primer paso es consultar con la comadrona o con el médico, que recomendarán antiinflamatorios/antipiréticos para bajar la fiebre y la inflamación, descanso en cama y, sobre todo, drenar ese pecho lo máximo posible. También es posible que pauten probióticos específicos para la lactancia materna. 

Si no hay mejoría en un plazo de 24 o 48h el médico recetará un antibiótico compatible con la lactancia. Es importante seguir el tratamiento hasta el final aunque los síntomas desaparezcan en pocas horas, ya que una mastitis mal curada puede acabar en un absceso. 

A pesar de ser una infección, la leche no le hace ningún daño al bebé. Es muy importante seguir dando de mamar del pecho afectado, pues dejar de amamantar podría facilitar que se desarrollara un absceso. La retención de leche dispara la fiebre, por lo que hay que mantener el pecho blando. Puede ser de ayuda un sacaleches si después de amamantar el pecho todavía está duro, aunque no siempre es fácil extraerse leche con mastitis. 

Cuando hay una mastitis la leche se vuelve algo salada en el pecho afecto y algunos bebés lo rechazan. En estos casos es especialmente importante drenar con un sacaleches o de forma manual. 

Es necesario hacer reposo durante unos días, y para ello será necesario tener el apoyo de la familia. A menudo, detrás de una mastitis hay un fuerte agotamiento de la mamá, o quizás fuertes tensiones familiares. Tener una mastitis es una manera que tiene nuestro cuerpo de llamarnos la atención y de hacer que miremos un poquito por nosotras. 

 

ABSCESO MAMARIO 

En un pequeño porcentaje de casos de mastitis, el tejido mamario reacciona tratando de aislar a las bacterias causantes de la mastitis en una cápsula de tejido conjuntivo, lo que conduce a la formación de abscesos. Los principales agentes etiológicos de abscesos son prácticamente los mismos que los causantes de mastitis, siendo el S. Aureus la principal especie implicada. 

La mayoría de los abscesos mamarios tienen su origen en una mastitis infecciosa debido a un tratamiento tardío o inadecuado, a las características de la cepa bacteriana implicada o a la respuesta de la propia glándula mamaria.  

¿Qué se siente? 

La zona roja, caliente y dolorosa que había inicialmente en el pecho, se muestra ahora dura externamente, pero fluctuante a la palpación, con la piel muy roja, tensa y brillante. Es frecuente que ya no haya fiebre o solo febrícula y la madre se sienta algo mejor de estado general, pero el dolor es mayor. 

¿Qué hacer? 

La ecografía puede resultar útil en el diagnóstico y tratamiento del absceso mamario. Es posible puncionar con aguja guiada por ecografía y colocar un catéter de drenaje con buen resultado. Sin embargo, la actuación actual más frecuente es abrir y drenar en quirófano bajo anestesia general dejando un drenaje que se va retirando poco a poco y se mantiene durante varios días. 

En estos casos sigue siendo importante que el niño mame, ya si se retiene leche empeora el cuadro. Para que el proceso sea más fácil, puedes pedir que en la medida de lo posible la incisión esté lo más alejada posible del pezón y la areola. 


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Qué llevar en la maleta para el hospital cuando llegue el parto

¿Se acerca la fecha prevista del parto y no has pensado qué deberías llevar contigo? Muchas nos habéis preguntado sobre este tema, por lo que hemos decidido hacer una lista de cosas que llevar en la maleta para que tu bebé y tú os sintáis como en casa durante la estancia en el hospital.  

Tras el parto vaginal tendrás que estar en el hospital alrededor de 48 horas -si no hay incidencias- y, en el caso de la cesárea, la estancia será de 72 horas aproximadamente. Por tanto, es conveniente que te prepares para unos días intensos fuera de casa.  

Para que estés tranquila del todo te recomendamos que empieces a preparar las maletas cuando cumplas 8 meses de embarazo. De esta manera, irás sin prisas y sin nervios en el caso de que el parto se adelante.  

¿Qué llevar en la maleta para el bebé? 

  • Pañales para recién nacidos. 
  • Toallitas húmedas para recién nacidos.  
  • Crema de pañal.  
  • Crema hidratante para bebés.  
  • Jabón para bebés.  
  • Un cepillo suave.  
  • Bodies y pijamas (5 o 6 de cada).  
  • Gorrito y manoplas, ya que al nacer los bebés necesitan regular la temperatura.  
  • 4 o 5 baberos.  
  • 2 mantitas.  

¿Qué llevar en la maleta para la mamá? 

  • Artículos de aseo que uses habitualmente: cepillo y pasta de dientes, crema hidratante, cacao, desodorante, gel, champú, cepillo del pelo, goma para el pelo...  
  • Cosas que te hagan sentir como en casa: puedes llevar tu propia almohada o incluso tu colcha.  
  • 3 o 4 camisones o pijamas cómodos y adecuados para la lactancia.  
  • Ropa interior de maternidad. Recomendamos que uses braguitas desechables para las primeras horas por el sangrado.   
  • Zapatillas.  
  • 2 o 3 sujetadores de lactancia.  
  • Compresas postparto.  
  • Crema antigrietas para los pezones.  
  • Muda de ropa cómoda para volver a casa.  

¿Lo has apuntado todo? Recuerda, cuanto mejor te organices y prepares para el parto, más conseguirás reducir los nervios antes del gran día. La maleta para el hospital es una de las claves para que estés lista antes de dar a luz y que ni a tu bebé ni a ti os falte de nada.  

Ánimo, que tú puedes con todo. ¡Contarás con el abrazo de Comat!  


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Para más información puedes escribirnos a:

o llamarnos al teléfono:

  • 957 004 600

Se ha recibido un incentivo de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía IDEA, de la Junta de Andalucía, por un importe de 6.316 euros, cofinanciado en un 80% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER para la realización del proyecto DESARROLLO DISEÑO WEB – GESTION PARA SERVICIOS SANITARIOS con el objetivo/linea SERVICIOS AVANZADOS, Tipología PROYECTOS DE INCORPORACIÓN DE SERVICIOS AVANZADOS PARA LA GESTIÓN EMPRESARIAL y Subtipología APOYO A LA GESTIÓN EMPRESARIAL DE INCLUIR EL OBJETIVO, al amparo de la Orden de 5 de junio de 2017, de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la agencia de innovación y desarrollo de Andalucía para el desarrollo industrial, la mejora de la competitividad, la transformación digital y la creación de empleo en Andalucía.