Destete: todo lo que debes saber
La duración de la lactancia materna es una decisión libre de cada madre y de cada hijo, salvo que se produzca una situación de emergencia que fuerce a finalizar el amamantamiento.
Es importante tener en cuenta que el destete no solo es un cambio en la dieta del niño, sino un asunto muy serio con gran repercusión emocional para él y para su madre. El niño puede experimentar sentimientos de frustración y de abandono al no entender por qué su madre le niega algo tan importante para él.
Destete forzoso
En algunas ocasiones el destete se hace inevitable por causas médicas u otras (enfermedad grave de la madre o el niño, accidente, situación de emergencia, separación prolongada, etc).
Destete voluntario
El destete también puede ocurrir por iniciativa de la madre o del niño, aunque lo ideal sería que se produjera de mutuo acuerdo.
Un nuevo embarazo puede tener un papel en el destete del hijo anterior. Debido a los cambios de la leche durante el embarazo (menor volumen, distinto sabor) muchos niños se destetan solos en esta época. Sin embargo, otros prefieren seguir mamando y continuar haciéndolo tras el nacimiento del nuevo hermano. A esta situación de dos niños de diferentes edades mamando a un tiempo se la ha llamado “lactancia en tándem”.
En cualquier caso, de ser posible, siempre es preferible un destete gradual a un destete brusco. Este último puede generar ingurgitación mamaria (pechos hinchados, duros y doloridos) e incluso obstrucciones o mastitis.
Los niños que son destetados antes de superar su necesidad de mamar pueden empezar a chuparse el dedo o a usar chupete si se le ofrece. Estos se convierten en sustitutos del amamantamiento y proporcionan cierto consuelo a un niño frustrado.
La noche puede ser un momento especialmente difícil para un pequeño que espera mamar y no puede entender la reticencia de su madre; a esa hora pocos de la familia van a estar especialmente racionales y pacientes.
Es necesario aceptar las protestas del niño si llega el caso, ya que tiene derecho a quejarse si le quitan algo que era importante para él. Ofrecerle apoyo y consuelo facilitará que lo asuma poco a poco.
Ideas y sugerencias para un destete
No ofrecer, no rechazar. No hay un tiempo garantizado para el destete, ya que para el niño es doloroso y puede prolongarse.
Distracción. Se trata de identificar los momentos, lugares y circunstancias en los que el niño suele pedir el pecho, y anticipar alternativas al amamantamiento. De este modo, el niño dirigirá su atención hacia algo nuevo y atractivo en lugar de hacia la pérdida de algo entrañable como mamar.
Sustitución. Se ofrece comida o bebida al niño para evitar que pida el pecho por hambre. No se trata de sobornar al niño con golosinas para que deje el pecho, sino de ofrecerle comida cuando tenga hambre. Hay que tener en cuenta que los niños también maman por afecto hacia su madre, para sentir su cercanía, por consuelo si están cansados, frustrados o con miedo.
El destete natural. Algunas personas creen que si el niño no es activo a destetarse, no lo hará nunca por sí mismo. Sin embargo, esta idea es errónea, como lo demuestra el hecho de que en sociedades en que se permite al niño mamar tanto tiempo como quiera, acaba por destetarse él solo.
Resumen basado en:
Dra. Pilar Serrano Aguayo. Alimentación complementaria y destete en el niño. En: Lactancia Materna. Josefa Aguayo Maldonado (Ed.) Universidad de Sevilla. 2001
Ruth A. Lawrence. La Lactancia Materna: Una guía para la profesión médica. Cuarta edición. Mosby 1996
Qué es la piel con piel y por qué es esencial tras el parto
Los psicólogos dicen que hay cinco tipos de idiomas del amor, pero para los bebés recién nacidos solo se registra uno: el contacto físico.
Cada vez escuchamos más el contacto piel con piel, que consiste en colocar al bebé en el momento del nacimiento sobre la piel de su madre durante unas dos horas. Sin embargo, aunque en la actualidad lo estemos escuchando más que nunca, no se trata de una moda, sino de una necesidad biológica.
El contacto piel con piel provoca una liberación de oxitocina -conocida como la ‘hormona del amor’- en la mamá. Ayuda a que el útero se contraiga, lo que reduce la hemorragia y también calienta el cuerpo de la madre. Esto da comodidad al bebé, hace que llore menos reduce las tasas de hipoglucemia.
Ventajas de la piel con piel
Tras abandonar los nueve meses en nuestro vientre el bebé sigue necesitando esa piel materna, ese olor, esa suavidad y esa temperatura que le da nuestra piel para favorecer su desarrollo físico y emocional, el cual debe permanecer siempre a lo largo del crecimiento del bebé.
¿Sabes qué ventajas tiene la piel con piel?
- Regula la temperatura corporal.
- Mejora la respiración.
- Ayuda a la involución uterina.
- Facilita la lactancia y el buen agarre.
- Favorece el vínculo afectivo con el bebe.
- Tanto el bebé como la mamá se sienten más tranquilos y seguros. ¡Necesitamos disfrutarnos!
Es importante señalar que el afecto y la conexión física a través del tacto amoroso no debe parar, y no debería parar, después de salir del hospital. Los masajes infantiles regulares proporcionan beneficios permanentes para el bebé y los padres.
Cuándo lo hacemos en Comat Matronas
Siempre. En Comat creemos que esta práctica es vital y lo recomendamos incluso cuando se practica una cesárea. Si la madre no está en condiciones físicas o emocionales para hacerlo, se deja que lo haga su pareja u otro familiar.
10 cosas sobre la lactancia materna que todos deberíamos saber
“La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los bebés los nutrientes que necesitan para su crecimiento y desarrollo saludable”, tal y como señala la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Para responder a esta necesidad, resolvemos las diez preguntas más recurrentes.
1.- Protección frente a enfermedades.
La lactancia materna contiene inmunoglobulinas que protegen al bebé de infecciones como gastroenteritis, otitis o meningitis, alergias alimentarias y enfermedades respiratorias. Además, los niños tendrán menos riesgo de padecer obesidad infantil o diabetes tipo dos en el futuro.
2.- Favorece el desarrollo cognitivo.
Diversos estudios han demostrado que los bebés que se alimentan con lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de cociente intelectual.
3.- Reduce el riesgo de depresión postparto.
La lactancia hace que la madre tenga un contacto inmediato con el bebé tras el parto, lo cual refuerza la relación entre ambos y hace que nos sintamos más satisfechas y unidas a él.
4.- Disminuye el riesgo de enfermedades para la madre.
Los bebés no son los únicos que se benefician de la lactancia. Para nosotras se reduce el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovarios y otras enfermedades como la osteoporosis.
5.- Duración de la lactancia.
La OMS recomienda la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, a partir de este momento, se introduce la alimentación complementaria que NO es sustitutiva. Terminar con el amamantamiento es decisión de la mamá y el bebé.
6.- Postura correcta.
La postura asegura una buena alimentación y una experiencia satisfactoria para la madre, ya que vamos a pasar mucho tiempo con el bebé en brazos.
La boca del bebé debe estar alineada con el pezón y tener una apertura adecuada de la boca. Cada bebé tiene una boca y cada madre tiene una aureola, por lo que solo hay que comprobar que hay un buen agarre cuando los labios están evertidos y no hay molestias en el agarre del bebé.
Además, el cuerpo del niño debe estar en posición ventral, es decir, barriga con barriga.
7.- Frecuencia de las tomas.
No hay un horario para alimentar al bebé, es él quien decide. Los recién nacidos tienen una valiosa capacidad de autorregulación y un estomago pequeño que hay que estar continuamente llenando, ya que la leche materna es altamente biodisponible, es decir, que se absorbe pronto. Por esta razón, los bebés están continuamente demandando estar en el pecho: tardan mucho en llenar un estómago que se vacía pronto.
8.- Lactancia nocturna
Los bebés tienen sueños cortos diseñados para su supervivencia, ya que tienen un estómago pequeño que tienen que llenar frecuentemente y, además, necesitan sentirse protegidos por su figura de apego.
Nuestro cuerpo, diseñado para cuidar de nuestra criatura, sabe que la glándula mamaria necesita seguir trabajando de noche. Por tanto, las tomas nocturnas no se deben suprimir ni sustituir.
9.- Nutrición de la madre.
Como en todos los procesos de la vida, es importante que mantengamos una dieta equilibrada. Aunque tras el parto no hay restricciones similares a las de la gestación, una mujer lactante tiene que estar bien nutrida con una suplementación que tiene que seguir hasta los seis meses mínimo. Son fundamentales el yodo, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3.
Además, es aconsejable aumentar la densidad nutricional de los platos con técnicas de cocción como el vapor. También podemos tomar alimentos ricos en proteínas como legumbres, pescado o huevo, y grasas saludables como frutos secos, aguacate o aceite de oliva virgen extra.
10.- Amamantar no es doloroso.
No hay que normalizar nunca el dolor en el pecho, las grietas o las tomas difíciles de tu bebé. Si sufres alguno de estos problemas con la lactancia materna o si crees que tu hijo no se está alimentando correctamente, contacta con nosotros.
¿Alguna duda? Cuenta siempre con Comat.
Obstrucción mamaria y mastitis: ¿qué son y cómo tratarlas?
OBSTRUCCIÓN MAMARIA
Se trata de la obstrucción de algún conducto galactóforo causada por alteraciones de bacterias con capacidad de hacer biofilms. Esto significa que al proliferar las bacterias se adhieren a las paredes de los conductos junto con moléculas de calcio y los acaban taponando.
¿Qué se siente?
Una obstrucción se siente como un bulto duro y doloroso en algún cuadrante de una mama. La zona más habitual donde suele ocurrir es en el cuadrante superior que toca a la axila. Puede acompañarse de febrícula y malestar, pero si el bulto no está caliente ni rojo y no hay fiebre mayor de 38,5ºC no se considera mastitis, ya que la disbiosis bacteriana implicada es leve y se puede tratar fácilmente.
¿Qué hacer?
- NO aplicar calor local: está demostrado que dispara el crecimiento bacteriano y puede por lo tanto empeorar el cuadro.
- Durante la lactancia, colocar al niño de manera que la barbilla quede justo encima, o por lo menos en dirección a la obstrucción. Esto se hace porque la zona de pecho que queda mejor drenada es la que queda situada bajo la barbilla del bebé. Por ejemplo, si la obstrucción es en el cuadrante superior externo del pecho (tocando a la axila), la posición será en rugby (el niño por debajo del brazo, sus pies salen por detrás de la espalda y su cabeza descansa sobre tu mano).
- Si te queda una mano libre, masajea la zona en redondo y hacia el pezón mientras el niño mama.
- Si así te lo indican, puedes probar con un tratamiento de probióticos específicos para la lactancia.
MASTITIS
Tipos de mastitis
Actualmente resulta algo confuso hablar de mastitis, ya que se trata de una expresión genérica (literalmente significa “inflamación de la mama”) que profesionales e investigadores usan para referirse a patologías causadas por distintos tipos de cepas bacterianas y con distinta sintomatología.
Tradicionalmente, la mastitis se ha usado para referirse a un tipo concreto de infección, la causada por S. Aureus, que tiene una sintomatología muy concreta. Hoy en día, en gran parte de la bibliografía seguimos viendo que cuando se habla de mastitis se hace referencia exclusivamente a este tipo concreto de patología.
Otros investigadores han propuesto nuevas clasificaciones de mastitis en función del agente etiológico que produce la infección, aunque no todos usan esta clasificación:
TIPO DE MASTITIS | AGENTES ETIOLÓGICOS | SINTOMATOLOGÍA |
Agudas | S. Aureus | Enrojecimiento y dolor.
Aumento del tamaño de las mamas. Endurecimiento por zonas. Disminución de la secreción de leche. Síntomas de la gripe (fiebre, dolor muscular, temblores, malestar general…) Abscesos |
Subagudas | S. Epidermidis
Str. Mitis Str. Salivarius Rothia spp. Corynebacterium spp. |
Pinchazos, calambres y sensación de quemazón en el pecho.
Endurecimiento por zonas. Disminución de la secreción de leche. |
Granulomatosas | Coryn. Kroppenstedtii
Otras corynebacterias |
Masas inflamatorias dolorosas.
Consistencia firme. Inflamación cutánea (ocasionalmente). Puede provocar úlceras, abscesos, fístulas y supuraciones crónicas. Deformación del pecho. |
Subclínicas | S. Epidermidis
Str. Mitis Str. Salivarius Rothia spp. |
Ausencia de dolor.
Síntomas similares a mastitis subaguda. |
En este artículo nos referiremos exclusivamente a las llamadas “mastitis tradicionales”, “mastitis agudas” o simplemente “mastitis”, cuyo agente etiológico es el S. Aureus.
¿Qué se siente?
Si la madre tiene temblores, fiebre más alta de 38,5ºC (menos no se considera mastitis), malestar importante, sensación de debilidad, y una zona de un pecho dura y redondeada, muy caliente y roja, estaría sufriendo una mastitis o mastitis aguda. Es importante recalcar que provoca astenia y decaimiento, por lo que en ocasiones la madre no se siente capaz ni de sostener a su bebé en brazos.
¿Qué la provoca?
Se suele decir que la mastitis es una obstrucción que se ha infectado, aunque es más exacto describirlo como una proliferación de S. Aureus que se ha multiplicado hasta niveles que se consideran “infecciosos” desplazando al resto de la flora bacteriana. Normalmente ocurre en un solo pecho y en un solo cuadrante.
La leche humana contiene muchos tipos de bacterias conviviendo en armonía que forman parte de la inmunidad de la leche. En determinadas situaciones es posible que algunas cepas crezcan de manera excesiva y hagan desaparecer al resto, causando una disbiosis bacteriana grave.
Este principio es el mismo para todos los tipos de mastitis. Si quieres saber qué ocurre en el caso de mastitis subagudas (según la clasificación de la tabla anterior) puedes consultar nuestro informe sobre dolor de pezones causado por una infección.
A diferencia de lo que ocurre con otras especies de bacterias, el S. Aureus no suele estar presente en la glándula mamaria en condiciones fisiológicas. Sin embargo, muchas personas son portadoras de forma sintomática o asintomática y pueden colonizar la glándula mamaria durante la lactancia.
¿Qué hacer?
El primer paso es consultar con la comadrona o con el médico, que recomendarán antiinflamatorios/antipiréticos para bajar la fiebre y la inflamación, descanso en cama y, sobre todo, drenar ese pecho lo máximo posible. También es posible que pauten probióticos específicos para la lactancia materna.
Si no hay mejoría en un plazo de 24 o 48h el médico recetará un antibiótico compatible con la lactancia. Es importante seguir el tratamiento hasta el final aunque los síntomas desaparezcan en pocas horas, ya que una mastitis mal curada puede acabar en un absceso.
A pesar de ser una infección, la leche no le hace ningún daño al bebé. Es muy importante seguir dando de mamar del pecho afectado, pues dejar de amamantar podría facilitar que se desarrollara un absceso. La retención de leche dispara la fiebre, por lo que hay que mantener el pecho blando. Puede ser de ayuda un sacaleches si después de amamantar el pecho todavía está duro, aunque no siempre es fácil extraerse leche con mastitis.
Cuando hay una mastitis la leche se vuelve algo salada en el pecho afecto y algunos bebés lo rechazan. En estos casos es especialmente importante drenar con un sacaleches o de forma manual.
Es necesario hacer reposo durante unos días, y para ello será necesario tener el apoyo de la familia. A menudo, detrás de una mastitis hay un fuerte agotamiento de la mamá, o quizás fuertes tensiones familiares. Tener una mastitis es una manera que tiene nuestro cuerpo de llamarnos la atención y de hacer que miremos un poquito por nosotras.
ABSCESO MAMARIO
En un pequeño porcentaje de casos de mastitis, el tejido mamario reacciona tratando de aislar a las bacterias causantes de la mastitis en una cápsula de tejido conjuntivo, lo que conduce a la formación de abscesos. Los principales agentes etiológicos de abscesos son prácticamente los mismos que los causantes de mastitis, siendo el S. Aureus la principal especie implicada.
La mayoría de los abscesos mamarios tienen su origen en una mastitis infecciosa debido a un tratamiento tardío o inadecuado, a las características de la cepa bacteriana implicada o a la respuesta de la propia glándula mamaria.
¿Qué se siente?
La zona roja, caliente y dolorosa que había inicialmente en el pecho, se muestra ahora dura externamente, pero fluctuante a la palpación, con la piel muy roja, tensa y brillante. Es frecuente que ya no haya fiebre o solo febrícula y la madre se sienta algo mejor de estado general, pero el dolor es mayor.
¿Qué hacer?
La ecografía puede resultar útil en el diagnóstico y tratamiento del absceso mamario. Es posible puncionar con aguja guiada por ecografía y colocar un catéter de drenaje con buen resultado. Sin embargo, la actuación actual más frecuente es abrir y drenar en quirófano bajo anestesia general dejando un drenaje que se va retirando poco a poco y se mantiene durante varios días.
En estos casos sigue siendo importante que el niño mame, ya si se retiene leche empeora el cuadro. Para que el proceso sea más fácil, puedes pedir que en la medida de lo posible la incisión esté lo más alejada posible del pezón y la areola.
Qué llevar en la maleta para el hospital cuando llegue el parto
¿Se acerca la fecha prevista del parto y no has pensado qué deberías llevar contigo? Muchas nos habéis preguntado sobre este tema, por lo que hemos decidido hacer una lista de cosas que llevar en la maleta para que tu bebé y tú os sintáis como en casa durante la estancia en el hospital.
Tras el parto vaginal tendrás que estar en el hospital alrededor de 48 horas -si no hay incidencias- y, en el caso de la cesárea, la estancia será de 72 horas aproximadamente. Por tanto, es conveniente que te prepares para unos días intensos fuera de casa.
Para que estés tranquila del todo te recomendamos que empieces a preparar las maletas cuando cumplas 8 meses de embarazo. De esta manera, irás sin prisas y sin nervios en el caso de que el parto se adelante.
¿Qué llevar en la maleta para el bebé?
- Pañales para recién nacidos.
- Toallitas húmedas para recién nacidos.
- Crema de pañal.
- Crema hidratante para bebés.
- Jabón para bebés.
- Un cepillo suave.
- Bodies y pijamas (5 o 6 de cada).
- Gorrito y manoplas, ya que al nacer los bebés necesitan regular la temperatura.
- 4 o 5 baberos.
- 2 mantitas.
¿Qué llevar en la maleta para la mamá?
- Artículos de aseo que uses habitualmente: cepillo y pasta de dientes, crema hidratante, cacao, desodorante, gel, champú, cepillo del pelo, goma para el pelo...
- Cosas que te hagan sentir como en casa: puedes llevar tu propia almohada o incluso tu colcha.
- 3 o 4 camisones o pijamas cómodos y adecuados para la lactancia.
- Ropa interior de maternidad. Recomendamos que uses braguitas desechables para las primeras horas por el sangrado.
- Zapatillas.
- 2 o 3 sujetadores de lactancia.
- Compresas postparto.
- Crema antigrietas para los pezones.
- Muda de ropa cómoda para volver a casa.
¿Lo has apuntado todo? Recuerda, cuanto mejor te organices y prepares para el parto, más conseguirás reducir los nervios antes del gran día. La maleta para el hospital es una de las claves para que estés lista antes de dar a luz y que ni a tu bebé ni a ti os falte de nada.
Ánimo, que tú puedes con todo. ¡Contarás con el abrazo de Comat!
Más de 350 familias confían en Comat Matronas y cursan nuestro programa de educación maternal durante el primer semestre del año
Comat Matronas asiste 564 partos entre enero y junio de 2021, un 4,25% más que en el mismo periodo del año anterior
En total, 359 familias confiaron en Comat Matronas durante el primer semestre de 2021 para formarse durante el embarazo y el postparto, a través de nuestro programa de educación maternal de Bienvenida a la vida.
Para Rosa Llamas, directora de Comat Matronas y coordinadora del programa, esto supone un orgullo muy grande pues es un programa que ha ido madurando con el paso del tiempo, y reconoce que se emociona semana tras semana tras cada una de las conexiones en directo con las familias a través de nuestra cuenta de Instagram.
“Recuerdo ese 14 de marzo de 2020 en la puerta de acceso al hospital al grabar nuestro primer vídeo, el miedo que sentimos al pensar que dejábamos a las mujeres solas; llevaba entonces 11 años acompañando la gestación con sesiones presenciales semana tras semana, y sentía esa conexión con las mujeres, la necesidad que tiene una mujer como madre que he sido de sentirse acompañada, abrazada, comprendida…
Sabía de la importancia de una preparación al parto, que con los años ha evolucionado a un programa integral de educación maternal, y cuánto necesitamos de ese espacio en el que sentirnos entendidas con alguien que hable en nuestra misma frecuencia. Entonces, sentí muchísima preocupación, mucha. Y así se lo transmitía a nuestra directora de Comunicación, Carla Peña preguntándole ¿y ahora qué hacemos? Y decidimos saltar a Instagram, un formato que nunca antes había trabajado…
Ese 14 de marzo nos cambió la vida a todos. La formación sufrió un revulsivo en todos los niveles; lo recuerdo con mis niños en el colegio y conectándonos desde casa desde muchísimas y diversas plataformas… Y nosotros quisimos buscar un sistema rápido y fácil, sin restricciones ni dificultades, poniéndonos al servicio de la familia destinataria de nuestros cuidados, en un momento en el que a todos nos asfixiaba la incertidumbre.
Observar cómo todo ha ido madurándose, gestándose, éste -nuestro programa de Bienvenida a la vida- con el único propósito de abrazarnos -aunque en estos tiempos deba ser a través de la pantalla- con una información veraz, real y sincera desde el corazón, me conmueve y sólo puedo decir GRACIAS.
Nosotras –Carla y yo– somos la imagen visible pero a nuestro lado hay un equipo de más de 20 personas que hace posible cada palabra bonita, cada mensaje, cada mujer que llega al hospital y me trata como si de su familia se tratara… Eriza la piel. Es un sentimiento de cariño, de abrazo, de sentirme abrazada y sentir que abrazo a muchísimas mujeres… Somos esa primera cara visible pero es el equipo al completo quienes hacen que esto sea posible cuando llega ese gran día en el que nace nuestro hijo y hay excelentes profesionales que nos van a dar a la mano.
Es un tiempo de dedicación que ha hecho visible nuestra profesión, la de ser matronas, personas que nos dedicamos a acompañar la gestación, parto, postparto, y crianza de nuestros hijos, respetando todos los procesos y decisiones. Me siento muy orgullosa de todos y cada uno de los integrantes de mi equipo que lo hacen realidad y saber que nos seguimos conectando, que seguimos aquí, que seguimos en cada sesión, a vuestro lado y vosotras con nosotros, profesionalmente es una de mis mayores satisfacciones. Nuestro objetivo es continuar mejorando y seguir a vuestro lado. Gracias por vuestra confianza".
La experiencia de las mamás
El programa formativo de Bienvenida a la vida se estructura en cinco sesiones. La primera: La salud física, emocional y social de la mamá. Luego conversamos en dos sesiones acerca del parto; la cuarta sesión es sobre el puerperio. Y la quinta y última clase teórica la dedicamos a los cuidados del recién nacido.
Con la inscripción en el programa que se realiza desde la sección de educación maternal de nuestra página web comatmatronas.es con el volante que facilita vuestro ginecólogo o ginecóloga, tenéis incluida además una sesión específica de pilates para el embarazo así como el acompañamiento a lo largo de todo el primer año de vida del bebé con nuestras sesiones de postparto y crianza consciente que impartimos los miércoles, de 11.00 a 12.00 online, y presenciales de 12.00 a 13.00 horas. Asimismo, la inscripción en el programa incluye una vez ha nacido el bebé una sesión de introducción a la pedagogía Montessori y la Disciplina Positiva ¡Y a partir de octubre llegan muchísimas más novedades! Compartimos la experiencia de cuatro de las mamás que han cursado el programa:
Ana: Si ya de por sí una madre primeriza se enfrenta a todo tipo de dudas e incertidumbre, las madres en pandemia como yo hemos tenido un añadido extra. Una de mis preocupaciones era cómo iba a asistir a las típicas clases de preparación al parto, pues tendría que aprender a respirar, a empujar e incluso a chillar (jeje), tal y como siempre había visto en las películas y como creía que tenía que ser.
Doy gracias por haber conocido al equipo de Comat Matronas con quien realicé su curso de Bienvenida a la vida. Ya el nombre lo dice todo: una bienvenida a la vida a mi bebé y una bienvenida a la vida también a la nueva mujer que nacía en mí. Un curso que (¡menos mal!) nada tuvo que ver con lo que en las películas había visto.
Cada semana esperaba con ganas que llegara el miércoles para conectarme a sus directos de Instagram. Y es que Rosa y Carla se convirtieron en aquellas semanas que duró el curso en la linterna que daría luz al nuevo camino que empezaba a recorrer con mi hija dentro de mí. Unas clases que me sirvieron para conectar con mi cuerpo, para conocer qué vendría, para saber cómo enfrentarme a las diferentes situaciones que me encontraría… unas clases en las que también aprendí a cuidarme y a dejarme cuidar, tan importante durante el embarazo. Unas clases en las que me sentía acompañada y abrazada por ellas incluso con una pantalla de por medio.
Ellas son la cara visible de un gran equipo a nivel humano y profesional que siempre está dispuesto a atender las dudas que tengamos, tanto a través de email o redes sociales como de forma presencial una vez estás en el hospital con la llegada de tu bebé o en las clases presenciales de los miércoles (¡Ese rato de charla y de compartir dudas con otras mamis acompañadas por Rosa merecen mucho la pena!).
Además, las sesiones del programa no acaban el día del parto sino que también están presentes durante el puerperio. ¡Qué bien me han venido sus clases de postparto de las mañanas de los miércoles! Si durante el embarazo tuve dudas, una vez nacida mi hija se multiplicaron por mil, pero gracias a saber que cuento con ellas todo está siendo mucho más fácil.
Gracias, Comat Matronas, por vuestra generosidad y entrega. Gracias por seguir estando ahí. Gracias por vuestro abrazo.
Gloria: Cuando uno se queda embarazada, la emoción, la alegría y el miedo te invade a partes iguales. Dedicas cada minuto de tu tiempo a leer sobre el embarazo, qué alimentación es la más adecuada, cómo debe estar creciendo tu bebé dentro de ti, cómo debe ser el parto, ejercicios previos que favorecen el dar a luz…. e infinidad de cosas más.
Lo que no pensamos es que tanto el embarazo como el parto tienen fecha de caducidad. Sin embargo, cuando llega tu bebé al mundo es para toda la vida. Cuando nace y te lo ponen encima lo primero que piensas es: ¿qué hago yo con esta cosita tan chica? Es en ese momento donde te das cuenta que no tienes ni idea de qué hacer con ese ser que ha venido al mundo a convertirse en el amor de tu vida.
Es realmente después de parir donde tenemos que poner el foco y dónde comienza lo realmente difícil y apasionante. Sin embargo, y no entiendo el por qué, se nos prepara para el parto pero no para el después. Es entonces cuando aparecen Rosa y Carla con sus directos en Instagram y te hacen ver que hay luz al final del túnel.
Gracias a ellas he podido resolver multitud de dudas que me atormentaban en un momento dado, pero con su sabiduría, ánimos y dedicación me han resuelto cada una de ellas con el mejor resultado. Les estaré eternamente agradecida por su cariño y paciencia.

Nuria: Y llega el día en que la vida se pone del revés, pero no puedes estar más feliz de que tu bebé ha llegado para alborotar lo que ya pensabas que estaba perfectamente organizado.
Gracias al gran equipo de Comat Matronas, que son como un libro abierto dando respuesta en cada momento, he tenido el respaldo que necesitaba y que a día de hoy necesito para resolver las dudas que encadenan esta aventura de la maternidad.
Es por ello, que estoy agradecida de contar con vuestro apoyo y como dice la canción: ¡Qué bonito es saber que siempre estáis ahí sabiendo a diario qué, cuidaréis de mí; qué bonito es querer y poder confiar, afortunada yo de tener vuestra amistad!

Ana: ANTES, DURANTE Y…. SIEMPRE. Para nosotros el 2020 tuvo un gran invierno con la ansiada noticia, una linda primavera con mi niña creciendo, un caluroso verano con una superbarrigota y un otoño LLENO DE AMOR.
Durante los nueve meses de embarazo he sentido vuestro APOYO, PROFESIONALIDAD, INFORMACIÓN, CALIDAD HUMANA… Los miércoles han sido y son UNA GRAN CITA SEMANAL. Entrasteis en mi hogar en marzo y os habéis convertido en mi pilar formativo y emocional en toda la aventura de la maternidad.
Gracias por tanto. Gracias por vuestra dedicación.

Somos nosotros, cada uno de los miembros del equipo quienes os damos las gracias por vuestro cariño, y confianza, porque ello ha hecho posible que durante el primer semestre de 2021 hayamos asistido 564 partos, y le hayamos podido dar la bienvenida a la vida a cada una de vuestras hijas e hijos. GRACIAS por visibilizar nuestra profesión, para nosotras la más hermosa que existe.
Si quieres saber más acerca de nuestros servicios y nuestro programa de Bienvenida a la vida, estamos a tu disposición en comunicacion@comatmatronas.es ¡Gracias por leernos!
Consejos para la extracción y conservación de leche materna
La incorporación de la mamá al trabajo tras la baja maternal suele ser uno de los principales motivos para comenzar con la extracción de leche y crear nuestro banco de leche materna… Ahora ¿qué debemos tener en cuenta para continuar teniendo la producción suficiente para nutrir a nuestros pequeños?
Antes de comenzar, es importante que comprendamos que el reflejo de eyección de leche mejora con la liberación de la que llamamos la hormona del amor, nuestra amiga –la oxitocina– que se libera más fácilmente con estímulos externos como puedan ser el llanto del bebé, su olor, observarle, y si estamos fuera de casa, por ejemplo con una fotografía de nuestro pequeño.
La prolactina y la producción de leche, sin embargo, son estimuladas por la succión y en este sentido, por supuesto siempre nos estimulará más la succión de nuestro bebé, que la extracción manual o con un sacaleches. No obstante, se puede conseguir una buena producción de leche y mantenerla en el tiempo si se extrae correctamente. Pasemos a analizar cómo hacerlo:
Una manera muy sencilla de extraer la leche, y que recomendamos en nuestras sesiones de postparto, es ponerte al bebé en un pecho mientras extraes la leche del otro. Saldrá muy fácilmente y apenas sin esfuerzo porque estamos estimulando las dos hormonas responsables de la lactancia materna.
Desde Comat Matronas recomendamos la extracción mecánica con un sacaleches eléctrico para mayor comodidad. Un buen sacaleches debe drenar el pecho y estimular la producción de leche materna, sin hacer daño, al tiempo que debe ser sencillo de utilizar y limpiar. En este sentido, nosotras confiamos en la marca Medela y para adquirirlo, podéis hacerlo a través de la web de nuestras compañeras de tusmatronasshop.com en este enlace, y con el código TUPRIMERACOMPRA tenéis un 5% de descuento.

Una vez extraída la leche materna, ésta debe ser refrigerada. Cuanto más refrigerada esté la leche y menos cambios de temperatura sufra, muchísimo mejor. Si la extracción se realiza en el lugar de trabajo de la mamá, es necesario disponer de una neverita para transportarla. La leche deberá conservarse en un recipiente adecuado como puedan ser botecitos de cristal, un biberón, el propio colector del sacaleches o bolsas especiales destinadas a este fin.
Una vez lleguemos a casa, deberemos sacar la leche de la neverita para ponerla en el frigorífico y consumirla en los días posteriores o bien congelarla para conservarla más tiempo. Se puede conservar leche extraída de diferentes tomas del mismo día, siempre y cuando la llevemos a la misma temperatura en el frigorífico antes de mezclarla.
Si el transporte de leche materna debe hacerse hasta una guardería o centro escolar, deberemos proceder de la misma manera: con una neverita previamente enfriada hasta llegar al centro, y posteriormente sacarla y conservarla en el frigorífico hasta que se consuma. Si no se dispone de frigorífico en el centro, es recomendable que se mantenga en esa misma neverita hasta que se consuma.
¿Cómo conservar la leche materna?
La leche materna se puede conservar de muchas maneras, pero debemos tener en cuenta unas recomendaciones generales para todas ellas como son:
- Antes de manipular la leche materna hay que lavarse bien las manos con jabón
- Los recipientes de almacenamiento de leche materna deben estar bien limpios y aclarados
- Congelar lo antes posible la leche materna si no va a usarse en los próximos tres días
- Congelar la leche materna en pequeñas cantidades (50 o 100 ml) para darle al bebé sólo la que vaya a tomar inmediatamente
- Siempre que sea posible se usará leche fresca (no congelada)
- Es recomendable etiquetar los recipientes de leche congelada con la fecha
- Debemos consumir siempre la leche más antigua
- Una vez descongelada la leche hay que removerla bien porque puede haberse separado en dos fases (como también sucede en la leche refrigerada en nevera)


Ahora, ¿cómo debemos hacer para descongelar la leche materna? La recomendación es la de descongelar rápidamente una vez sacada del congelador. Si no se va a calentar rápidamente, es mejor mantener la cadena del frío de la leche hasta que se vaya a calentar. Se puede descongelar sumergiendo el bote de leche materna congelada en agua previamente calentada (pero no calentarla directamente al baño maría) y remover bien la leche después para que su temperatura sea uniforme. Nunca debe calentarse directamente en el fuego.

Si la leche se congela en un congelador capaz de llegar a temperaturas menores de -15 ºC (por ejemplo los frigoríficos de tipo combi) se puede almacenar hasta tres meses. Y si se congela en uno de tipo industrial que alcance menos de -19ºC, la conservación puede llegar hasta los seis meses.
En ocasiones la leche congelada puede oler mal... Este olor se debe a un cambio en la estructura de los lípidos por los ciclos de congelación y descongelación en el congelador y/o refrigerador. Algunos bebés rechazan esta leche por el cambio de sabor, pero generalmente la aceptan bien y tampoco es perjudicial para ellos. Esperamos que este artículo os resulte de gran ayuda y para más información estamos a vuestra entera disposición en nuestras sesiones de postparto a través de Instagram los miércoles de 11.00 a 12.00 horas, y de manera presencial en la Unidad de la Mujer del Hospital San Juan de Dios de Córdoba ¡Gracias por elegirnos!
Sangrado de implantación: qué es, cuándo sucede, cuánto dura...
El sangrado de implantación sucede a muchas mujeres al comienzo de su embarazo. ¿Sabes en qué consiste? ¿Cuándo suele darse? ¿Cómo distinguirlo de la menstruación? A esta y otras preguntas, daremos hoy respuesta en esta entrada. Si te interesa el tema, no dejes de leerla.
¿En qué consiste el sangrado de implantación?
Aunque el proceso previo es mucho más complicado, digamos que consiste en una ligera pérdida de sangre que se produce tras la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero.
¿Cuándo sucede?
Generalmente comienza entre los días 6 y 12 después de la concepción.
¿Cómo diferenciarlo de la menstruación?
Lo habitual es que se produzca unos días antes de la fecha prevista de la menstruación, sea más ligero y dure menos que ésta, adquiriendo la mayoría de ocasiones un tono marrón.
¿Es peligroso?
No. Es un proceso fisiológico normal que sucede en ocasiones como consecuencia de la implantación.
¿Cuántos días dura el sangrado de implantación?
Generalmente dura unas pocas horas o aparece de forma intermitente durante un par de días o tres. Puede durar hasta una semana, pero no es habitual que se prolongue más tiempo.
Síntomas que lo acompañan
Es frecuente que la mujer experimente los mismos síntomas menstruales, además de náuseas, dolores de tripa ye incluso hinchazón en la zona del vientre, por la misma irrigación.
Frecuencia del sangrado por implantación
El sangrado de implantación es un acontecimiento bastante habitual (20%-30% de las mujeres lo experimentan) durante el embarazo.
¿Puedo hacerme un test de embarazo?
Te recomendamos realizártelo de 15 a 20 días después la ovulación. Esperar a que haya un retraso de la menstruación hará que suban los niveles de la hormona del embarazo, si finalmente ha habido implantación.
Si los días habituales por sangrado de implantación han pasado y continúas sangrando o estás padeciendo fuertes dolores o fiebre, acude urgentemente a tu ginecólogo.
Primer trimestre del embarazo
Si te encuentras en el primer trimestre del embarazo y además es tu primer bebé, es posible que tengas la cabeza llena de dudas: ¿puedo hacer deporte? ¿qué debo comer? ¿qué alimentos es conveniente evitar? ¿debo cambiar mis hábitos de descanso?
Hacerse estas preguntas es algo natural, pues se abre ante ti una etapa completamente nueva.
Durante el primer trimestre del embarazo (semanas 1ª a 12ª) empiezan a producirse los primeros cambios tanto en tu cuerpo como en el desarrollo fetal. Este período es el más delicado, no sólo porque empiezan las primeras molestias propias de la gestación, que detallaremos más abajo, sino porque en él existe un mayor riesgo de aborto. Es por ello que te invitamos a tomar nota de algunos consejos que te ayudarán a cuidar de ti y de tu bebé.
Primeros síntomas y/o molestias:
- Amenorrea o falta de menstruación.
- Aumento del sentido olfativo.
- Aumento de las mamas y mayor sensibilidad.
- Somnolencia.
- Náuseas y vómitos.
- Ganas de orinar con más frecuencia.
- Pequeños dolores abdominales.
Primer mes:
Durante las primeras semanas, en las que el embrión es más pequeño que un grano de arroz, puedes notar ya algunos cambios físicos tales como aumento de senos, ardores estomacales, somnolencia...
Segundo mes:
Es posible que la ropa comience a apretarte, ya que el tamaño de tu útero ha crecido considerablemente en comparación con el mes anterior. El embrión puede medir ya unos 2,5cm y la placenta crece también con rapidez.
Tercer mes:
A lo largo de este período el embrión llega a medir alrededor de 7 cm, casi como una naranja. Sus órganos ya se han formado y, aunque aún deben desarrollarse todos, ya es posible escuchar su latido cardíaco en una eco doppler. Ha concluído el primer trimestre del embarazo.
Aspectos importantes a tener en cuenta a lo largo del primer trimestre del embarazo:
- Vigila tu alimentación y sigue las recomendaciones nutricionales de tu médico y/o matrona, para que el bebé y tú estéis correctamente alimentados. No pases demasiadas horas sin ingerir alimentos: lo ideal son de 5 a 7 pequeñas comidas a lo largo del día.
- Toma ácido fólico cada día para prevenir las malformaciones en el bebé y/o cualquier otro complemento que te haya indicado tu médico o ginecólogo.
- Haz ejercicio: camina, realiza matronatación, yoga prenatal...Mantenerte activa te ayudará a mejorar el tono muscular, algo que necesitarás tanto en el embarazo como en el parto.
- Relájate. Dedica unos minutos al día a conectar con tu bebé. Ésto fortalecerá vuestro vínculo.
- Evita la cafeína, el tabaco y el alcohol.
Y por supuesto, ¡pide cita con tu ginecólogo y tu matrona! En Comat Matronas queremos acompañarte en la maravillosa aventura de ser madre.
Sobre la función materna, por Laura Gutman
El recién nacido, un ser incapaz de satisfacer sus propias necesidades, depende absolutamente de alguien. A estos cuidados que requiere para convertirse en persona, podemos llamarlos función materna.
Esta función está vinculada con esos cuidados físicos que necesita el recién nacido, pero además, implica mucho más, la presencia amorosa de quien la ejerce, aportando al bebé: alimento y confort, atención, palabras, caricias...
Por esa razón, cuando el pequeño se siente abrazado y alimentado, satisface su malestar y a la vez recibe cariño y seguridad.
Poco a poco empieza a adquirir consciencia de que quien le atiende es una persona diferente a sí mismo y que se presenta y ausenta. La aparición y desaparición de quien ejerce la función materna le permiten captar su individualidad, lo que soy yo y lo que no soy yo, lo interno y lo externo.
Y no hay mejor referente para aclararnos en qué consiste la Función Materna que Laura Gutman, Psicopedagoga argentina, formada con la renombrada psicoanalista francesa Françoise Dolto y experta en familia, crianza y en psicología femenina en el puerperio, que con su centro, sus libros, conferencias y cursos para madres y profesionales, está poniendo en jaque los conceptos vigentes sobre la maternidad.
Sobre la función materna
Comencé a transmitir profesional y sistemáticamente mis propuestas a fines de los años 80. Desde entonces intenté explicar la relevancia del amor materno y las consecuencias directas sobre la totalidad de la conducta humana posterior. Para mí estaba claro que si pretendíamos un mundo más amable, era imprescindible revisar los obstáculos individuales a la hora de maternar y proteger a cada niño pequeño. Sin embargo me llamaba la atención que no consideráramos estos temas como primordiales.
De todas maneras fueron pasando los años, publiqué una decena de libros, formé a cientos de profesionales, organicé conferencias en diferentes países y mientras tanto fui desarrollando una metodología de indagación personal que llamé la biografía humana. Este sistema –descrito en varios libros ya publicados, especialmente en “La biografía humana”, “El poder del discurso materno” y “Amor o dominación los estragos del patriarcado”- intenta abordar la realidad real (valga la redundancia) del niño que hemos sido. Sobre todo la implicancia de todo aquello que esperábamos recibir en nuestra condición de niños pero que no hemos recibido por parte de nuestra madre o figura maternante. Después de años de investigación comprometida, sigue apareciendo -en casi todas las biografías humanas- la misma evidencia: la experiencia de la falta de amor y la distancia entre nuestras expectativas como criaturas humanas y “eso” que hemos recibido en términos de fusión emocional y amparo.
Pero ¿Cuál sería la función materna? Es la identificación absoluta con el bienestar de la criatura.
Todas nuestras capacidades altruistas, empáticas y sociales en la adultez dependerán de lo que haya acontecido en la etapa primal de nuestras vidas según el caudal amoroso que nuestra madre haya derramado sobre nosotros. El amor materno al inicio de la vida puede convertirse en la garantía de paz y fraternidad futura. En cambio la falta de amor materno es el inicio del desastre ecológico del que todos somos víctimas. De hecho, si una civilización elimina la función materna, logra su propósito: genera guerras, practica el fratricidio, domina y gana (dinero, tierras, bienes, poder o lo que sea).
Ahora bien, a pesar de describir la metodología de la biografía humana para acercarnos a nuestra propia realidad infantil, los lectores (en particular las lectoras mujeres) nos aferramos a la necesidad de que nos digan “cómo ser una buena madre”. Sin embargo no sirve empezar por ahí. Sería como leer un libro comenzando por el último capítulo. Antes de pretender “hacer lo correcto” (¿“correcto” según qué vara moral?), precisamos abordar nuestra realidad emocional con los ojos bien abiertos. Comprender qué nos pasó, cómo hemos mandando a la sombra casi toda nuestra ternura, cómo hemos logrado sobrevivir y qué recursos emocionales están aún vibrando en nuestro interior para ponerlos a disposición del prójimo. Porque una cosa es “querer” hacer las cosas bien, y otra cosa muy distinta es comprendernos para luego poder sentir fusionalmente al otro. Sobre todo si ese otro, es un niño pequeño.
Laura Gutman
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