Destete: todo lo que debes saber

La duración de la lactancia materna es una decisión libre de cada madre y de cada hijo, salvo que se produzca una situación de emergencia que fuerce a finalizar el amamantamiento. 

Es importante tener en cuenta que el destete no solo es un cambio en la dieta del niño, sino un asunto muy serio con gran repercusión emocional para él y para su madre. El niño puede experimentar sentimientos de frustración y de abandono al no entender por qué su madre le niega algo tan importante para él. 

Destete forzoso 

 

En algunas ocasiones el destete se hace inevitable por causas médicas u otras (enfermedad grave de la madre o el niño, accidente, situación de emergencia, separación prolongada, etc).

Destete voluntario 

 

El destete también puede ocurrir por iniciativa de la madre o del niño, aunque lo ideal sería que se produjera de mutuo acuerdo.

Un nuevo embarazo puede tener un papel en el destete del hijo anterior. Debido a los cambios de la leche durante el embarazo (menor volumen, distinto sabor) muchos niños se destetan solos en esta época. Sin embargo, otros prefieren seguir mamando y continuar haciéndolo tras el nacimiento del nuevo hermano. A esta situación de dos niños de diferentes edades mamando a un tiempo se la ha llamado “lactancia en tándem”.

En cualquier caso, de ser posible, siempre es preferible un destete gradual a un destete brusco. Este último puede generar ingurgitación mamaria (pechos hinchados, duros y doloridos) e incluso obstrucciones o mastitis.

Los niños que son destetados antes de superar su necesidad de mamar pueden empezar a chuparse el dedo o a usar chupete si se le ofrece. Estos se convierten en sustitutos del amamantamiento y proporcionan cierto consuelo a un niño frustrado. 

La noche puede ser un momento especialmente difícil para un pequeño que espera mamar y no puede entender la reticencia de su madre; a esa hora pocos de la familia van a estar especialmente racionales y pacientes.

Es necesario aceptar las protestas del niño si llega el caso, ya que tiene derecho a quejarse si le quitan algo que era importante para él. Ofrecerle apoyo y consuelo facilitará que lo asuma poco a poco.   

 

Ideas y sugerencias para un destete
 

No ofrecer, no rechazar. No hay un tiempo garantizado para el destete, ya que para el niño es doloroso y puede prolongarse.

Distracción. Se trata de identificar los momentos, lugares y circunstancias en los que el niño suele pedir el pecho, y anticipar alternativas al amamantamiento. De este modo, el niño dirigirá su atención hacia algo nuevo y atractivo en lugar de hacia la pérdida de algo entrañable como mamar.

Sustitución. Se ofrece comida o bebida al niño para evitar que pida el pecho por hambre. No se trata de sobornar al niño con golosinas para que deje el pecho, sino de ofrecerle comida cuando tenga hambre. Hay que tener en cuenta que los niños también maman por afecto hacia su madre, para sentir su cercanía, por consuelo si están cansados, frustrados o con miedo.

El destete natural. Algunas personas creen que si el niño no es activo a destetarse, no lo hará nunca por sí mismo. Sin embargo, esta idea es errónea, como lo demuestra el hecho de que en sociedades en que se permite al niño mamar tanto tiempo como quiera, acaba por destetarse él solo.  

Resumen basado en:

Dra. Pilar Serrano Aguayo. Alimentación complementaria y destete en el niño. En: Lactancia Materna. Josefa Aguayo Maldonado (Ed.) Universidad de Sevilla. 2001

Ruth A. Lawrence. La Lactancia Materna: Una guía para la profesión médica. Cuarta edición. Mosby 1996