Importancia de la suplementación durante el embarazo
En Comat Matronas somos conscientes de la importancia de una buena alimentación durante el embarazo. Sin embargo, la suplementación también juega un papel fundamental para garantizar un desarrollo óptimo del bebé y proteger la salud de la madre.
¿Por qué es necesaria la suplementación?
Durante el embarazo, las necesidades nutricionales de la mujer aumentan considerablemente. Esto se debe a que el cuerpo está creando un nuevo ser humano, lo que requiere un mayor aporte de energía, vitaminas y minerales.
Los alimentos por sí solos no siempre son suficientes para cubrir estas necesidades. Por ello, es necesario apostar por una suplementación extra a nuestra dieta. ¿Qué beneficios aporta la suplementación?
- Reduce el riesgo del mal desarrollo del feto.
- Previene la anemia, que puede causar fatiga, mareos y otros problemas de salud.
- Fortalece el sistema inmunológico de la madre y del bebé.
- Mejora el desarrollo cerebral del bebé.
- Contribuye a un parto saludable.
¿Qué suplementos son recomendables?
Los suplementos más recomendables durante el embarazo son:
- Ácido fólico: Se recomienda comenzar a tomarlo al menos tres meses antes de la concepción y durante todo el primer trimestre.
- Hierro: Es necesario para prevenir la anemia. La mayoría de las mujeres embarazadas necesitan un suplemento de hierro a partir del segundo trimestre.
- Vitamina D: Es importante para la salud ósea de la madre y del bebé. La mayoría de las gestantes necesitan un suplemento de vitamina D durante todo el embarazo.
- Omega-3: Estos ácidos grasos son esenciales para el desarrollo cerebral y visual del bebé.
¿Cómo elegir un buen suplemento?
Es importante elegir un suplemento de alta calidad, por lo que, si tienes dudas, siempre puedes consultar con tu médico o matrona antes de tomar cualquier suplemento, para asegurarte de que es el adecuado para ti.
¡Recuerda! La suplementación es una parte importante de un embarazo saludable y en Comat Matronas te ofrecemos asesoramiento sobre la suplementación que podrás tomar durante el embarazo.
El equipo de Comat Matronas
Primer trimestre del embarazo
Si te encuentras en el primer trimestre del embarazo y además es tu primer bebé, es posible que tengas la cabeza llena de dudas: ¿puedo hacer deporte? ¿qué debo comer? ¿qué alimentos es conveniente evitar? ¿debo cambiar mis hábitos de descanso?
Hacerse estas preguntas es algo natural, pues se abre ante ti una etapa completamente nueva.
Durante el primer trimestre del embarazo (semanas 1ª a 12ª) empiezan a producirse los primeros cambios tanto en tu cuerpo como en el desarrollo fetal. Este período es el más delicado, no sólo porque empiezan las primeras molestias propias de la gestación, que detallaremos más abajo, sino porque en él existe un mayor riesgo de aborto. Es por ello que te invitamos a tomar nota de algunos consejos que te ayudarán a cuidar de ti y de tu bebé.
Primeros síntomas y/o molestias:
- Amenorrea o falta de menstruación.
- Aumento del sentido olfativo.
- Aumento de las mamas y mayor sensibilidad.
- Somnolencia.
- Náuseas y vómitos.
- Ganas de orinar con más frecuencia.
- Pequeños dolores abdominales.
Primer mes:
Durante las primeras semanas, en las que el embrión es más pequeño que un grano de arroz, puedes notar ya algunos cambios físicos tales como aumento de senos, ardores estomacales, somnolencia...
Segundo mes:
Es posible que la ropa comience a apretarte, ya que el tamaño de tu útero ha crecido considerablemente en comparación con el mes anterior. El embrión puede medir ya unos 2,5cm y la placenta crece también con rapidez.
Tercer mes:
A lo largo de este período el embrión llega a medir alrededor de 7 cm, casi como una naranja. Sus órganos ya se han formado y, aunque aún deben desarrollarse todos, ya es posible escuchar su latido cardíaco en una eco doppler. Ha concluído el primer trimestre del embarazo.
Aspectos importantes a tener en cuenta a lo largo del primer trimestre del embarazo:
- Vigila tu alimentación y sigue las recomendaciones nutricionales de tu médico y/o matrona, para que el bebé y tú estéis correctamente alimentados. No pases demasiadas horas sin ingerir alimentos: lo ideal son de 5 a 7 pequeñas comidas a lo largo del día.
- Toma ácido fólico cada día para prevenir las malformaciones en el bebé y/o cualquier otro complemento que te haya indicado tu médico o ginecólogo.
- Haz ejercicio: camina, realiza matronatación, yoga prenatal...Mantenerte activa te ayudará a mejorar el tono muscular, algo que necesitarás tanto en el embarazo como en el parto.
- Relájate. Dedica unos minutos al día a conectar con tu bebé. Ésto fortalecerá vuestro vínculo.
- Evita la cafeína, el tabaco y el alcohol.
Y por supuesto, ¡pide cita con tu ginecólogo y tu matrona! En Comat Matronas queremos acompañarte en la maravillosa aventura de ser madre.
El ácido fólico antes y durante el embarazo.
¡Si te cuidas también estás cuidando a tu bebé!
Por eso hoy desde Comat Matronas queremos hablarte de una de las cosas más importantes que puede hacer con objeto de prevenir defectos congénitos graves en tu hij@: Tomar a diario la cantidad necesaria de ácido fólico, muy especialmente antes de la concepción y durante la primera etapa del embarazo.
El ácido fólico es una vitamina B (B9) que está presente principalmente en los vegetales de hoja verde, tales como la col rizada y la espinaca, en el zumo de naranja y en los granos enriquecidos.
Este folato participa en la síntesis de ácido nucleicos, responsables del mantenimiento del material genético y de la expresión genética. Así, su deficiencia puede causar lo que se llama “Defecto del Tubo Neural” (DTN). El DTN significa una malformación de la médula espinal durante la fase embrionaria o fetal, y los más comunes son los siguientes:
- Espina bífida: el tubo neural no se cierra lo que da lugar a una serie de incapacidades que incluyen la parálisis de los miembros inferiores e hidrocefalia.
- Anencefalia: incompatible con la vida porque no se desarrolla la cavidad craneana.
- Encefalocele y mielomeningocele: defectos craneales.
Numerosos estudios han demostrado que la suplementación de 400mcg/día de ácido fólico, al menos durante un mes antes de la concepción y durante las primeras doce semanas del embarazo, previene la formación de tales defectos, ya que todos ellos ocurren durante las primeras semanas de embarazo, por lo que, en general, suceden antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Es por esto que resulta de suma importancia que todas las mujeres en edad fértil tomen la cantidad necesaria de ácido fólico, no sólo aquellas que están buscando quedar embarazadas. ¡Y es que únicamente el 50% de los embarazos son planificados! Por lo que cualquier mujer que pueda quedar embarazada debe asegurarse de tomar la cantidad necesaria de ácido fólico.
Además, la suplementación con ácido fólico también puede evitar:
- Labio leporino.
- Anemias megaloblásticas en las últimas fases de gestación.
- Bajo peso del recién nacido.
Y por último, ¡ toma nota!
Incluso con una dieta equilibrada, no es posible alcanzar las necesidades de ácido fólico durante el embarazo, por lo que es necesario ingerir suplementos o alimentos enriquecidos con esta vitamina (hígado, legumbres, acelgas, espinacas, platanos, naranjas, fresas o frutos secos).