Sangrado de implantación: qué es, cuándo sucede, cuánto dura...
El sangrado de implantación sucede a muchas mujeres al comienzo de su embarazo. ¿Sabes en qué consiste? ¿Cuándo suele darse? ¿Cómo distinguirlo de la menstruación? A esta y otras preguntas, daremos hoy respuesta en esta entrada. Si te interesa el tema, no dejes de leerla.
¿En qué consiste el sangrado de implantación?
Aunque el proceso previo es mucho más complicado, digamos que consiste en una ligera pérdida de sangre que se produce tras la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero.
¿Cuándo sucede?
Generalmente comienza entre los días 6 y 12 después de la concepción.
¿Cómo diferenciarlo de la menstruación?
Lo habitual es que se produzca unos días antes de la fecha prevista de la menstruación, sea más ligero y dure menos que ésta, adquiriendo la mayoría de ocasiones un tono marrón.
¿Es peligroso?
No. Es un proceso fisiológico normal que sucede en ocasiones como consecuencia de la implantación.
¿Cuántos días dura el sangrado de implantación?
Generalmente dura unas pocas horas o aparece de forma intermitente durante un par de días o tres. Puede durar hasta una semana, pero no es habitual que se prolongue más tiempo.
Síntomas que lo acompañan
Es frecuente que la mujer experimente los mismos síntomas menstruales, además de náuseas, dolores de tripa ye incluso hinchazón en la zona del vientre, por la misma irrigación.
Frecuencia del sangrado por implantación
El sangrado de implantación es un acontecimiento bastante habitual (20%-30% de las mujeres lo experimentan) durante el embarazo.
¿Puedo hacerme un test de embarazo?
Te recomendamos realizártelo de 15 a 20 días después la ovulación. Esperar a que haya un retraso de la menstruación hará que suban los niveles de la hormona del embarazo, si finalmente ha habido implantación.
Si los días habituales por sangrado de implantación han pasado y continúas sangrando o estás padeciendo fuertes dolores o fiebre, acude urgentemente a tu ginecólogo.
Primer trimestre del embarazo
Si te encuentras en el primer trimestre del embarazo y además es tu primer bebé, es posible que tengas la cabeza llena de dudas: ¿puedo hacer deporte? ¿qué debo comer? ¿qué alimentos es conveniente evitar? ¿debo cambiar mis hábitos de descanso?
Hacerse estas preguntas es algo natural, pues se abre ante ti una etapa completamente nueva.
Durante el primer trimestre del embarazo (semanas 1ª a 12ª) empiezan a producirse los primeros cambios tanto en tu cuerpo como en el desarrollo fetal. Este período es el más delicado, no sólo porque empiezan las primeras molestias propias de la gestación, que detallaremos más abajo, sino porque en él existe un mayor riesgo de aborto. Es por ello que te invitamos a tomar nota de algunos consejos que te ayudarán a cuidar de ti y de tu bebé.
Primeros síntomas y/o molestias:
- Amenorrea o falta de menstruación.
- Aumento del sentido olfativo.
- Aumento de las mamas y mayor sensibilidad.
- Somnolencia.
- Náuseas y vómitos.
- Ganas de orinar con más frecuencia.
- Pequeños dolores abdominales.
Primer mes:
Durante las primeras semanas, en las que el embrión es más pequeño que un grano de arroz, puedes notar ya algunos cambios físicos tales como aumento de senos, ardores estomacales, somnolencia...
Segundo mes:
Es posible que la ropa comience a apretarte, ya que el tamaño de tu útero ha crecido considerablemente en comparación con el mes anterior. El embrión puede medir ya unos 2,5cm y la placenta crece también con rapidez.
Tercer mes:
A lo largo de este período el embrión llega a medir alrededor de 7 cm, casi como una naranja. Sus órganos ya se han formado y, aunque aún deben desarrollarse todos, ya es posible escuchar su latido cardíaco en una eco doppler. Ha concluído el primer trimestre del embarazo.
Aspectos importantes a tener en cuenta a lo largo del primer trimestre del embarazo:
- Vigila tu alimentación y sigue las recomendaciones nutricionales de tu médico y/o matrona, para que el bebé y tú estéis correctamente alimentados. No pases demasiadas horas sin ingerir alimentos: lo ideal son de 5 a 7 pequeñas comidas a lo largo del día.
- Toma ácido fólico cada día para prevenir las malformaciones en el bebé y/o cualquier otro complemento que te haya indicado tu médico o ginecólogo.
- Haz ejercicio: camina, realiza matronatación, yoga prenatal...Mantenerte activa te ayudará a mejorar el tono muscular, algo que necesitarás tanto en el embarazo como en el parto.
- Relájate. Dedica unos minutos al día a conectar con tu bebé. Ésto fortalecerá vuestro vínculo.
- Evita la cafeína, el tabaco y el alcohol.
Y por supuesto, ¡pide cita con tu ginecólogo y tu matrona! En Comat Matronas queremos acompañarte en la maravillosa aventura de ser madre.
Contracciones: esas grandes desconocidas
El útero es un órgano formado por tejido muscular, es por esa razón que tiene la capacidad de contraerse, provocando contracciones a lo largo de la vida de toda mujer, en innumerables ocasiones, no únicamente durante el embarazo o parto.
Existen diversos tipos de contracciones uterinas:
- Ovulación.
- Orgásmicas.
- Menstruales.
- Embarazo.
- Parto.
- Posparto...
Hoy en Comat Matronas vamos a centrarnos en conocer un poco mejor las contracciones del embarazo, parto y posparto, por ser esenciales para que dichas fases se desarrollen con total normalidad.
Si ya has sido mamá, seguramente sepas de lo que vamos a hablarte, pero si estás embarazada ahora, estamos seguros de que saber identificarlas y conocer su utilidad te resultará muy tranquilizador.
Contracciones en el embarazo
Es frecuente que alrededor de la semana 25 de embarazo aparezcan las denominadas contracciones de Braxton Hicks, caracterizadas porque:
- No son frecuentes.
- Es muy habitual que desaparezcan al cambiar de postura.
- No siguen un patrón.
Esto es debido a que el útero empieza a crecer más rápido para hacer sitio al bebé. En la recta final del embarazo aumenta su intensidad y frecuencia para ir preparando el cuello del útero para la dilatación.
Contracciones en el parto
Aunque como ya hemos adelantado, el útero se contrae con frecuencia en la gestación, ésto tiene un significado u otro dependiendo de lo avanzado del embarazo. En la recta final es cuando aparecen las contracciones de parto, las más conocidas (y temidas). Se caracterizan principalmente porque son rítmicas, frecuentes y su intensidad va en aumento.
Normalmente, las contracciones del trabajo del parto van siendo cada vez más frecuentes, entre 3 y 5 en 10 minutos; el intervalo transcurrido entre ellas suele ser de igual duración, cada vez más regulares; la intensidad de la contracción suele aumentar; y la duración de las contracciones van extendiéndose de 30 segundos hasta unos 75 segundos, llegando a casi encadenarse unas con otras y dificultando la recuperación entre ellas, ahí la importancia de la respiración.
Contracciones en el posparto
Son lo que conocemos habitualmente como “entuertos” y se inician durante las primeras horas tras el parto, pudiendo prolongarse días. Ellas permiten a la recién estrenada mamá expulsar los restos de membranas y coágulos que pueden quedar tras el parto, pudiendo ser más intensas si la madre amamanta al bebé, ya que desencadena un mecanismo de defensa natural, disminuyendo de este modo el sangrado posparto.
Dormir durante el embarazo
Estar embarazada es una de las emociones más grandes por la que atraviesan las mujeres, sin embargo, en ocasiones resulta complicado disfrutar al 100% de todo el período de gestación.
Esto es debido principalmente a que durante el embarazo, ocurren cambios en el ciclo del sueño. Los primeros meses las mujeres mientras duermen tienen períodos más cortos de la fase de sueño profundo. Sin embargo, durante los últimos meses comienzan a dormir menos y suelen tener más interrupciones del sueño durante cada noche.
¿Qué puede contribuir a un mejor descanso?
- Respetar un régimen alimenticio apropiado para la circunstancia.
- Darse un baño relajante antes de irse a dormir.
- Adoptar una posición cómoda en la cama.
Recuerda que un buen colchón es aquel que permite que todo el cuerpo quede sostenido en su totalidad. Evita los colchones que sean o muy duros o muy blandos. La solución que debiera de adoptarse es un colchón que a la vez de sostener al cuerpo pueda mantener y respetar las curvaturas naturales del cuerpo.
Respecto a las almohadas, es importante resaltar la importancia que tienen enel sueño. Aquellas muy altas harán que su cabeza quede en desnivel respecto del resto del cuerpo, lo que dará cierta incomodidad a lo largo de la noche.
En contraposición, podemos sostener que una almohada apenas mullida y baja podría provocar dolores de cuello, hombros o espalda, que obligaría a la cabeza a estar estirada hacia atrás, con las posibilidades de contraer dolores. La ideal entonces es aquella cuya altura no provoque que su cabeza quede levantada respecto del resto del cuerpo, y que a la vez no sea demasiado baja, para evitar los posibles dolores musculares.
Consejos para un embarazo saludable
Cada mujer y cada embarazo es totalmente distinto, pues estamos dando vida a personas distintas, y nuestro cuerpo reacciona de diferente manera, según la edad, o según el momento psicológico, la situación laboral e infinidad de circunstancias que puedan afectar en los nueve meses de gestación.
Pero hay algo común a todos y cada uno de ellos: debemos cuidarnos y mimarnos más que nunca para disfrutar al máximo cada día. Por ello, hoy queremos que tomes nota de los siguientes consejos:
- Si antes de quedarte embarazada practicabas algún deporte, consúltale al médico o matrona si puedes seguir haciéndolo. Y si no, busca un deporte moderado más indicado para tu nuevo estado.
- Si no practicas ningún deporte antes de quedarte embarazada, este es un buen momento para empezar a moverse un poco, podrías dar paseos diarios de unos 30 min, para ejercitar los músculos y sentirte mejor, activar tu circulación y oxigenar el cuerpo.
- No fumar desde el momento en el que decidimos tener un bebé. Si ves que no puedes dejarlo, consulta con tu médico o matrona, pues el tabaco es muy peligroso para el desarrollo de tu bebé.
- No consumir ningún tipo de droga, incluidas las bebidas alcohólicas. Son muy perjudiciales, pueden causar daños irreversibles en la salud del bebé, y por supuesto para la madre también.
- Beber dos litros de agua diaria.
- Evitar los refrescos, por su alto contenido en azúcar, si bebes intenta que sean light.
- Comer alimentos saludables, verduras frescas, frutas, pescados y carnes cocinados a la plancha o al horno.
- Evitar los fritos y los alimentos precocinados.
- Evitar la comida rápida o comida "basura" por su alto contenido en calorías vacías.
- Intenta no ir a dormir inmediatamente después de la cena.
- Intenta no saltarte ninguna de las 5 comidas diarias.
- Si puedes, descansa un rato después de comer, o incluso duerme una pequeña siesta, te ayudará a coger energía y a sentirte más descansada.
- Mimar tu vientre con cremas hidratantes, como la corporal, o puedes comprar una específica de argan, o aceite de almendras.
- Mantener tus relaciones sexuales, a no ser que el médico te recomiende reposo, disfrutar de tu pareja igual que lo hacías antes.
- Apúntate a clases prenatales y acude a grupos de lactancia. Te ayudará mucho hablar con otras mujeres, explicarles tus dudas, o consultar lo que necesites.
- Decide qué clase de pa rto te gustaría vivir, háblalo con tu ginecólogo o matrona.
- Relájate y date un baño de espuma, mímate y deja que te mimen.
- Prepara con tiempo toda la ropita de tu bebé.
- Prepara también tu maleta para el hospital.
- Llegado el momento intenta respirar y no ponerte nerviosa, seguir los consejos de la matrona y prepárate para darle la bienvenida al mundo a tu bebé.
Y ahora sí, ¡disfruta de tu embarazo!
Cambios estéticos en embarazo y posparto
Durante el embarazo tienen lugar una serie de cambios en el cuerpo de la mujer que se producen en respuesta a los cambios hormonales y a la presencia del bebé dentro del vientre materno.
En ocasiones, la estética corporal se ve amenazada por estos cambios, pero es posible prevenir y disminuir aquellos que son negativos y de esta forma sentirte mejor y más saludable.
También existen muchos cambios emocionales y en Comat Matronas sabemos que sentirte bien contigo misma ayudará a que disfrutes aún más el embarazo.
Las preocupaciones estéticas más comunes durante y después del embarazo son:
1) Celulitis y flacidez: su aparición es totalmente normal debido a que el cuerpo acumula mayor cantidad de grasa para asegurar las necesidades del bebé. Sin embargo pueden pronunciarse más como resultado de la alteración en la circulación y en el drenaje linfático que puede producirse durante la gestación. Su prevención y tratamiento se centra justamente en revertir estos dos factores junto con una dieta sana y ejercicio físico. Una vez se ha dado a luz, se pueden eliminar sus huellas a través de masaje corporal reductor o reafirmante, cremas específicas...
2) Estrías: son lesiones cicatriciales que se producen en la piel como consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas debido a variaciones bruscas de peso y tamaño del cuerpo. Son una de las principales preocupaciones de las mujeres embarazadas ya que pueden dejar una señal difícil de quitar. Por eso lo más importante es su prevención. Como medida fundamental debe llevarse una dieta equilibrada para evitar cambios bruscos y exagerados de peso. Además se debe mantener la piel hidratada utilizando de forma continuada cremas con alto contenido en vitamina A. Una vez se ha dado a luz, las estrías pueden mejorar mediante tratamientos de medicina estética especializada.
3) Varices e hinchazón de piernas: durante el embarazo, y muy especialmente en el último trimestre, se produce una alteración en el drenaje venoso provocado por el aumento de volumen sanguíneo y la congestión pélvica circulatoria producidas por la compresión del bebé sobre las venas pélvicas, acentuada por la disminución en la actividad muscular especialmente de miembros inferiores, las posiciones anómalas, la ropa inapropiada... Esta alteración del drenaje puede llevar a una insuficiencia venosa con distensión de las venas en diferentes sectores del cuerpo (hemorroides, varices vulvares, varices en miembros inferiores). Factores como el sedentarismo y el calor pueden agravar la situación. Puedes aliviar la congestión circulatoria mediante presoterapia, drenaje linfático manual, masaje circulatorio...
4) Hiperpigmentaciones en la piel: se producen con muchísima frecuencia durante el embarazo ya que durante el mismo se encuentra aumentada la sustancia que fija el pigmento melánico a la piel llamada Hormona Melanocitoestimulante. Por eso durante este período se deben evitar las exposiciones directas al sol, especialmente durante las horas pico, y siempre al salir a la calle utilizar protector solar con factor de protección alto (más de 30). No se pueden realizar tratamientos de las manchas durante el embarazo, ya que ello requiere de una dermoabrasión. Tras el parto podrán aplicarse tratamientos muy eficaces contra las manchas residuales de la piel.
Consejos de salud para embarazadas
Si estás embarazada, no puedes perderte estos consejos de salud:
ALIMENTACIÓN ↷
La alimentación durante el embarazo es uno de los cuidados a los que debe darse más importancia. El aumento de peso debe ser de entre 9 y 12 kg aproximadamente, siempre dependiendo del peso inicial de la gestante, para asegurar el crecimiento y desarrollo fetal y para que retorne a su peso previo al embarazo después de la lactancia.
Una dieta óptima debe aportar un 10-15% de la energía en forma de proteína, un 55-60% en forma de hidratos de carbono y menos del 30% en forma de grasas. No debe olvidarse que el agua es básica y es recomendable aumentar su ingesta a 1,5-2 litros diarios. Se aconseja hacer 4-5 ingestas diarias. Los cereales, pan, arroz y pasta, es decir los hidratos de carbono, deben constituir la base de la alimentación. Las frutas y verduras deberían estar presentes en 3-4 de estas ingestas. Se recomienda aumentar el consumo de legumbres en la dieta y en cambio limitar el consumo de aceites y grasas. Son tan importantes los alimentos que se consumen como su preparación, por lo que se recomienda comer carnes y pescados a la plancha o hervidos. Los pescados tienen el mismo aporte en proteínas que las carnes pero con menor valor energético, por lo que son muy recomendables. Es adecuada la ingesta de entre ½-1 litro de leche al día, que en mujeres con sobrepeso puede ser desnatada o semidesnatada.
Las mujeres no inmunizadas del toxoplasma deben evitar las carnes crudas y los embutidos poco curados. Es importante lavarse las manos después de manipular alimentos crudos, así como los utensilios de cocina. Las frutas y verduras deben estar bien lavadas o peladas.
Para favorecer las digestiones se aconseja evitar las comidas pesadas, con fritos, especias… fraccionar las ingestas en 4-5 al día de menor cantidad y masticar bien los alimentos. Las bebidas con gas y las colas pueden incrementar la acidez de estómago así como los picantes y el chocolate. Después de las comidas es recomendable mantenerse sentada o levantada 1 o 2 horas.
El consumo de alcohol, tabaco y drogas está totalmente desaconsejado en el embarazo. Los hijos de madres fumadoras tienen un peso medio al nacer menor que los de madres no fumadoras. No existe un filtro para el alcohol en la placenta por lo que el nivel de alcohol en sangre materna y fetal es el mismo.
HIGIENE ↷
Se recomienda al menos un baño o ducha diaria ya que la sudoración aumenta durante el embarazo. La higiene íntima debe hacerse con jabones neutros y evitar las irrigaciones vaginales.
La piel tiende a resecarse más por lo que es importante una buena hidratación para la prevención de estrías en la medida de lo posible. La depilación con cera caliente se desaconseja por favorecer la aparición de varices. La fotodepilación y la depilación con láser tampoco están recomendadas.
La higiene dental es también básica durante la gestación por el aumento en el número de caries, ceben cepillarse los dientes al menos 2-3 veces al día y hacer una visita al dentista.
La ropa debe ser más holgada, sin que apriete y sin dificultar los movimientos. Los zapatos de tacón alto deben evitarse por el riesgo de caídas, y los muy planos producen más dolor lumbar, por lo que lo ideal es un tacón bajo de base ancha.
Para evitar la hinchazón de las piernas no debe permanecerse muchas horas de pie, elevar las piernas cuando se está descansando y moverse si se permanece mucho tiempo sentada. Las medias de compresión son recomendables a tal efecto y deben evitarse los calcetines apretados, ligas… Duchas de agua fría a nivel de las extremidades inferiores también son efectivas.
DEPORTE ↷
El ejercicio físico con moderación es beneficioso tanto para la madre como para el feto. Se recomienda de 30-45 minutos de ejercicio 3 veces a la semana. Los deportes más adecuados son la marcha, la natación, el yoga, la bicicleta y la gimnasia de tonificación. Los deportes con vibraciones, riesgos de caídas o los de impacto se desaconsejan durante toda la gestación. Durante el segundo y tercer trimestre no deben hacerse ejercicios tumbada boca arriba para evitar mareos por compresión de la vena cava.
TRABAJO ↷
Excepto en embarazos de riesgo o profesiones en contacto con tóxicos se recomienda una actividad laboral normal, pero limitada al final del embarazo. Los trabajos que implican más de cinco horas de pie aumentan el riesgo de amenaza de parto prematuro. Las jornadas de más de ocho horas y los trabajos con más estrés disminuyen el peso medio del feto al nacer y aumentan el riesgo de hipertensión.
VIAJES ↷
Los viajes no están contraindicados, pero los destinos exóticos o con pocos recursos sanitarios no son recomendables. Durante los vuelos largos deben darse pequeños paseos frecuentemente para estimular la circulación sanguínea e hidratarse abundantemente. En los viajes en automóvil debe ponerse el cinturón de seguridad y hacer paradas cada 2 horas aproximadamente para ir al baño y dar paseos.
RELACIONES SEXUALES ↷
Las relaciones sexuales pueden mantenerse con normalidad durante el embarazo excepto en las gestaciones con riesgo de aborto o de parto prematuro, caso en que el médico lo indicaría. En el tramo final del embarazo si se produce la pérdida del tapón mucoso o una dilatación del cuello uterino también se desaconsejan las relaciones.
Fuente: Mapfre Consejos de Salud
La preeclampsia en el embarazo
La preeclampsia es una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y proteinuria, es decir, presencia de proteínas en la orina.
En realidad, estos signos funcionan como alarmas que indican que algo no va bien en el sistema arterial de la futura madre, lo que requiere un control de sus cifras de tensión para evitar que desemboque en otras complicaciones que son el verdadero peligro de la preeclampsia, entre ellas la eclampsia.
La preeclampsia únicamente ocurre en el embarazo y durante las 6 semanas posparto. Puede darse a partir de las 20 semanas, pero más frecuentemente hacía el final del embarazo.
Cuando una mujer la sufre, es posible que presente algunos de estos síntomas:
- Hinchazón en manos y cara , especialmente alrededor de los ojos.
- Aumento de peso repentino.
- Dolores de cabeza fuertes.
- Visión borrosa, luces centelleantes, pérdida parcial o total de la vista.
- Náusea o vómitos, especialmente si son repentinos y tienen lugar después de las 20 semanas de embarazo.
- Dificultad al respirar.
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen o el hombro, sensación de quemazón en la boca del estómago.
- Confusión o simplemente sentirse mal.
Muchos de los síntomas de la preeclampsia se pueden confundir con los malestares comunes del embarazo, pero otras veces la preeclampsia NO causa síntomas. La mejor forma de detectarla a tiempo y poder controlarla es revisando la presión arterial y proteínas en la orina en los controles prenatales de rutina.
- Presión arterial. La presión arterial sana es 110/80. Si el número superior es 140 o más, o el inferior 90 o más, esto significa que la presión arterial está alta.
- Proteína en la orina. Le harán una prueba en la que se sumerge una tirita que mide la cantidad de proteínas en su orina.
Si es detectada preeclampsia, deberá llevarse un control prenatal estricto. Esta es la mejor forma de evitar serios problemas, como la eclampsia (convulsiones que pueden producir un estado de coma) o el síndrome HELLP (una complicación que afecta la función del hígado). Siguiendo las indicaciones y mediante revisiones contínuas, la preeclampsia se puede controlar. Pero en caso de no ser así, debe inducirse el parto, ocasionando que el bebé nazca de forma prematura.
El ácido fólico antes y durante el embarazo.
¡Si te cuidas también estás cuidando a tu bebé!
Por eso hoy desde Comat Matronas queremos hablarte de una de las cosas más importantes que puede hacer con objeto de prevenir defectos congénitos graves en tu hij@: Tomar a diario la cantidad necesaria de ácido fólico, muy especialmente antes de la concepción y durante la primera etapa del embarazo.
El ácido fólico es una vitamina B (B9) que está presente principalmente en los vegetales de hoja verde, tales como la col rizada y la espinaca, en el zumo de naranja y en los granos enriquecidos.
Este folato participa en la síntesis de ácido nucleicos, responsables del mantenimiento del material genético y de la expresión genética. Así, su deficiencia puede causar lo que se llama “Defecto del Tubo Neural” (DTN). El DTN significa una malformación de la médula espinal durante la fase embrionaria o fetal, y los más comunes son los siguientes:
- Espina bífida: el tubo neural no se cierra lo que da lugar a una serie de incapacidades que incluyen la parálisis de los miembros inferiores e hidrocefalia.
- Anencefalia: incompatible con la vida porque no se desarrolla la cavidad craneana.
- Encefalocele y mielomeningocele: defectos craneales.
Numerosos estudios han demostrado que la suplementación de 400mcg/día de ácido fólico, al menos durante un mes antes de la concepción y durante las primeras doce semanas del embarazo, previene la formación de tales defectos, ya que todos ellos ocurren durante las primeras semanas de embarazo, por lo que, en general, suceden antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Es por esto que resulta de suma importancia que todas las mujeres en edad fértil tomen la cantidad necesaria de ácido fólico, no sólo aquellas que están buscando quedar embarazadas. ¡Y es que únicamente el 50% de los embarazos son planificados! Por lo que cualquier mujer que pueda quedar embarazada debe asegurarse de tomar la cantidad necesaria de ácido fólico.
Además, la suplementación con ácido fólico también puede evitar:
- Labio leporino.
- Anemias megaloblásticas en las últimas fases de gestación.
- Bajo peso del recién nacido.
Y por último, ¡ toma nota!
Incluso con una dieta equilibrada, no es posible alcanzar las necesidades de ácido fólico durante el embarazo, por lo que es necesario ingerir suplementos o alimentos enriquecidos con esta vitamina (hígado, legumbres, acelgas, espinacas, platanos, naranjas, fresas o frutos secos).
El masaje perineal durante el embarazo
El periné en el momento del parto
En el momento del expulsivo es habitual que se produzca una dilatación máxima del periné, la porción anatómica situada entre la vagina y el ano, con el fin de facilitar la salida de la cabeza del bebé. Es en ese momento en el que se pueden producir traumatismos en la zona, como desgarros o incisiones.
La práctica regular del masaje perineal a partir de la semana 32 de gestación ayuda a disminuir el riesgo de traumatismos y de partos instrumentales.
Se trata de un tipo de masaje que ayuda a incrementar la flexibilidad del periné, y aunque nos pueda resultar un gesto insignificante, lo cierto es que realizar esta técnica durante la gestación, reduce las posibilidades de sufrir un desgarro o episiotomía en un 15% ya que incrementa la elasticidad de la piel y los músculos del periné.
Cómo realizar el masaje perineal durante la gestación, paso a paso
Para realizar este ejercicio, inserta los pulgares de 2 cm a 4 cm dentro de la vagina y presiona hacia abajo, hacia el recto; mantén esta presión constante al tiempo que mueves los pulgares por los laterales de la vagina formando una “U”.
Permite que el perineo se relaje mientras realizas este masaje. Continúa masajeando durante 5 minutos cada vez y repite esta operación varios días alternos. Sigue el masaje con cinco contracciones fuertes de los músculos pélvicos. Estos son los músculos que tienes que contraer cuando quieres ir al baño pero debes aguantarte.
Al masajear y practicar este ejercicio de relajación tomarás conciencia de la sensación de presión que sentirás durante el parto. Al relajarte lo más posible durante el período de dilatación, te estarás preparando para expulsar al bebé cuando salga la cabeza al exterior. Y al contraer los músculos del piso pelviano, mantienes llosa fortaleza de los músculos y experimentarás las distintas sensaciones de tirantez y relajación de ellos.
Primeros efectos del masaje
Es posible que, durante las primeras semanas, la aplicación del masaje perineal pueda resultarnos un poco molesta. Para evitar estas molestias es recomendable que empecemos sin forzar los movimientos para que los tejidos se adapten poco a poco a las manipulaciones del masaje. Debido a que se encuentra en una zona de difícil acceso, sobre todo durante los últimos meses de la gestación, lo mismo nos resulta complicado aplicárnoslo nosotras mismas. En este caso, podemos recurrir a la colaboración de nuestra pareja e, incluso, hacer de esta técnica parte de los prolegómenos sexuales. Para ello la comunicación es muy importante. Tenemos que explicarle a nuestro compañero cómo debe hacerlo y cuánta presión puede ejercer para que no nos moleste.
Si somos constantes, en poco tiempo notaremos la zona más elástica y su aplicación dejará de ser molesta. Y por si aún te quedan dudas sobre cómo realizarlo, aquí te dejamos un vídeo que te será de mucha utilidad.