10 cosas sobre la lactancia materna que todos deberíamos saber

“La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los bebés los nutrientes que necesitan para su crecimiento y desarrollo saludable”, tal y como señala la OMS (Organización Mundial de la Salud).  

Para responder a esta necesidad, resolvemos las diez preguntas más recurrentes. 

1.- Protección frente a enfermedades.  

La lactancia materna contiene inmunoglobulinas que protegen al bebé de infecciones como gastroenteritis, otitis o meningitis, alergias alimentarias y enfermedades respiratorias. Además, los niños tendrán menos riesgo de padecer obesidad infantil o diabetes tipo dos en el futuro.  

2.- Favorece el desarrollo cognitivo.  

Diversos estudios han demostrado que los bebés que se alimentan con lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de cociente intelectual.  

3.- Reduce el riesgo de depresión postparto.  

La lactancia hace que la madre tenga un contacto inmediato con el bebé tras el parto, lo cual refuerza la relación entre ambos y hace que nos sintamos más satisfechas y unidas a él.  

4.- Disminuye el riesgo de enfermedades para la madre.  

Los bebés no son los únicos que se benefician de la lactancia. Para nosotras se reduce el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovarios y otras enfermedades como la osteoporosis.  

5.- Duración de la lactancia. 

La OMS recomienda la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, a partir de este momento, se introduce la alimentación complementaria que NO es sustitutiva. Terminar con el amamantamiento es decisión de la mamá y el bebé.  

6.- Postura correcta.  

La postura asegura una buena alimentación y una experiencia satisfactoria para la madre, ya que vamos a pasar mucho tiempo con el bebé en brazos. 

La boca del bebé debe estar alineada con el pezón y tener una apertura adecuada de la boca. Cada bebé tiene una boca y cada madre tiene una aureola, por lo que solo hay que comprobar que hay un buen agarre cuando los labios están evertidos y no hay molestias en el agarre del bebé. 

Además, el cuerpo del niño debe estar en posición ventral, es decir, barriga con barriga. 

7.- Frecuencia de las tomas.  

No hay un horario para alimentar al bebé, es él quien decide. Los recién nacidos tienen una valiosa capacidad de autorregulación y un estomago pequeño que hay que estar continuamente llenando, ya que la leche materna es altamente biodisponible, es decir, que se absorbe pronto. Por esta razón, los bebés están continuamente demandando estar en el pecho: tardan mucho en llenar un estómago que se vacía pronto. 

8.- Lactancia nocturna 

Los bebés tienen sueños cortos diseñados para su supervivencia, ya que tienen un estómago pequeño que tienen que llenar frecuentemente y, además, necesitan sentirse protegidos por su figura de apego.  

Nuestro cuerpo, diseñado para cuidar de nuestra criatura, sabe que la glándula mamaria necesita seguir trabajando de noche. Por tanto, las tomas nocturnas no se deben suprimir ni sustituir. 

9.- Nutrición de la madre.  

Como en todos los procesos de la vida, es importante que mantengamos una dieta equilibrada. Aunque tras el parto no hay restricciones similares a las de la gestación, una mujer lactante tiene que estar bien nutrida con una suplementación que tiene que seguir hasta los seis meses mínimo. Son fundamentales el yodo, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3.   

Además, es aconsejable aumentar la densidad nutricional de los platos con técnicas de cocción como el vapor. También podemos tomar alimentos ricos en proteínas como legumbres, pescado o huevo, y grasas saludables como frutos secos, aguacate o aceite de oliva virgen extra. 

10.- Amamantar no es doloroso.  

No hay que normalizar nunca el dolor en el pecho, las grietas o las tomas difíciles de tu bebé. Si sufres alguno de estos problemas con la lactancia materna o si crees que tu hijo no se está alimentando correctamente, contacta con nosotros.   

¿Alguna duda? Cuenta siempre con Comat.


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Contracciones: esas grandes desconocidas

El útero es un órgano formado por tejido muscular, es por esa razón que tiene la capacidad de contraerse, provocando contracciones a lo largo de la vida de toda mujer, en innumerables ocasiones, no únicamente durante el embarazo o parto.

contracciones braxton

Existen diversos tipos de contracciones uterinas:

  • Ovulación.
  • Orgásmicas.
  • Menstruales.
  • Embarazo.
  • Parto.
  • Posparto...

Hoy en Comat Matronas vamos a centrarnos en conocer un poco mejor las contracciones del embarazo, parto y posparto, por ser esenciales para que dichas fases se desarrollen con total normalidad.

Si ya has sido mamá, seguramente sepas de lo que vamos a hablarte, pero si estás embarazada ahora, estamos seguros de que saber identificarlas y conocer su utilidad te resultará muy tranquilizador.

Contracciones en el embarazo

Es frecuente que alrededor de la semana 25 de embarazo aparezcan las denominadas contracciones de Braxton Hicks, caracterizadas porque:cuenta atrás

  • No son frecuentes.
  • Es muy habitual que desaparezcan al cambiar de postura.
  • No siguen un patrón.

Esto es debido a que el útero empieza a crecer más rápido para hacer sitio al bebé. En la recta final del embarazo aumenta su intensidad y frecuencia para ir preparando el cuello del útero para la dilatación.

Contracciones en el parto

Aunque como ya hemos adelantado, el útero se contrae con frecuencia en la gestación, ésto tiene un significado u otro dependiendo de lo avanzado del embarazo. En la recta final es cuando aparecen las contracciones de parto, las más conocidas (y temidas).  Se caracterizan principalmente porque son rítmicas, frecuentes y su intensidad va en aumento.

Normalmente, las contracciones del trabajo del parto van siendo cada vez más frecuentes, entre 3 y 5 en 10 minutos; el intervalo transcurrido entre ellas suele ser de igual duración, cada vez más regulares; la intensidad de la contracción suele aumentar; y la duración de las contracciones van extendiéndose de 30 segundos hasta unos 75 segundos, llegando a casi encadenarse unas con otras y dificultando la recuperación entre ellas, ahí la importancia de la respiración.

Contracciones en el posparto

Son lo que conocemos habitualmente como  “entuertos” y se inician durante las primeras horas tras el parto, pudiendo prolongarse días. Ellas permiten a la recién estrenada mamá expulsar los restos de membranas y coágulos que pueden quedar tras el parto, pudiendo ser más intensas si la madre amamanta al bebé, ya que desencadena un mecanismo de defensa natural, disminuyendo de este modo el sangrado posparto.


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Preparándote para la Lactancia Materna.

 

La Lactancia Materna, además de ser uno de los mayores actos de amor entre madre e hijo y una forma más de prolongar el vínculo afectivo, es considerada, desde el punto de vista nutricional, la mejor opción para alimentar a tu bebé.

Lactancia Materna

Mientras ambos disfrutáis de la lactancia materna, tu cuerpo también se beneficia, ya que la liberación de la hormona oxitocina ayuda a que el útero vuelva a su tamaño normal disminuyendo el riesgo de hemorragias postparto. Y por si te parecían pocas ventajas, previene enfermedades futuras como el cáncer de mama y la osteoporosis.

Por todo esto, desde Comat Matronas te recomendamos que durante todo el período de gestación, centres parte de tu esfuerzo por aprender sobre la maternidad en prepararte para la lactancia, del mismo modo que te preparas para el parto.

¿Cómo hacerlo? Es sencillo. ¡Tan sólo sigue estos 15 interesantísimos consejos de Espacio Lactancia!

1. Lee todo lo que puedas sobre lactancia materna. Los libros del Dr. Carlos González son una magnífica fuente de información de la que podrás aprender mucho.

2. Busca y acude a un grupo de apoyo de tu zona. Es importante ir para observar cómo se da el pecho y tener a una asesora/monitora de referencia a la que puedas contactar si después del nacimiento de tu bebé tienes dificultades.

3. Elabora una lista de dudas, miedos, mitos…, e intenta ir encontrando respuestas a todas ellas.

4. Infórmate de las señales de hambre del bebé, conocerlas te permitirá adelantarte a la demanda de tu bebé y estará más tranquilo y no llorará tanto.

5. Planifica la llegada de tu bebé: cuanto más respetado sea el parto mejor va a ser el inicio de la lactancia. Pide que tras el nacimiento tu bebé sea colocado sobre tu pecho y deja claro que no quieres que os separen, que tu bebé no va usar chupete y que si es necesario darle leche artificial o leche materna extraída eviten el biberón.

6. Infórmate de dónde puedes adquirir productos relacionados con la lactancia materna: sacaleches, botes de conservación, portabebés, etc...Puede ser que no los necesites pero es importante que tengas claro dónde conseguirlos si te hacen falta.

7. Una vez hayas parido disfruta de la experiencia de tener a tu bebé en contacto piel con piel y permitir que realice movimientos de búsqueda y se agarre al pecho el solo.

8. Si te duele pide ayuda, esperar no mejora el dolor.

9. Intenta reducir las visitas al hospital durante los primeros días, es importante que podáis disfrutar de intimidad para que puedas dar el pecho sin ser observada, ni oyendo comentarios. Así te vas a sentir más segura con el manejo de la lactancia.

10. Los bebés pierden peso los primeros tres días de vida, al quinto deberían empezar a ganar peso y lo deberían recuperar entorno a los 10-15 días.

11. No es necesario que peses a tu bebé cada día, para saber que todo va bien sus deposiciones pueden ser de gran ayuda: a partir del quinto día de vida deben hacer más de dos deposiciones del tamaño de una cuchara sopera, y de color mostaza. Los pipís tienen que ser claros y no dejar manchas oscuras o rosas en el pañal. Si tu bebé sólo toma pecho y no hace caca o tiene manchas rosas en el pañal, pide ayuda.

12. La lactancia materna funciona a demanda, siempre y cuando el bebé no sea prematuro, no esté enfermo y haya perdido demasiado peso, en ese caso la madre marcará la demanda para que el bebé haga entre 8 a 12 tomas en 24h.

13. La lactancia también es a demanda de la madre, si tienes el pecho lleno y un bebé dormilón, toca despertarle.

14. Pide ayuda a tu pareja y a tu familia. Déjate cuidar, así tu podrás ocuparte de tu bebé con más tranquilidad.

15. A amamantar se aprende, es un proceso maravilloso de confianza, una montaña rusa de sensaciones.

Y ahora, ¡déjate llevar y disfruta!


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